viernes, 20 de marzo de 2009

Ole tu arte morena

Pues llegó el día en el que los lobos vinieron a comerse a las ovejas. Ya se sabe, esto de la crisis no deja títere con cabeza y, tarde o temprano, nos tenía que tocar.

Alguien me dijo una vez, que la diferencia entre hombres y niños se veía en los momentos difíciles. La verdad es que todos sabemos nadar a favor de la corriente pero, cuando el río dice que hacia arriba no se va, hay que tenerlos muy bien plantados para echar el resto y que salga el sol por donde salga. La verdad es que cada vez me convenzo más de que este tío tenia razón; lo cachondo, es cuando te das cuenta de que una mujer los tiene mejor plantaos que muchos hombres cuando de verdad el calor hace estragos.

Es curioso, pero cuando a un trabajador de más de 50 años le cambia la cara, pasando de tener un carácter alegre, a ser un hombre meditabundo que vaga por los pasillos pensando que su futuro es el paro, la prejubilación y la jubilación, es una mujer la que pone las tetas encima de la mesa y dice con voz serena “si los quieren echar, quiero saberlo, que ya me pongo yo en su lugar”. Eso, que debería haber salido de muchas gargantas llenas de comentarios tales como “a mí me sobra le trabajo” o “yo no tengo miedo”, a la hora de la verdad no salía, y es comprensible; todos somos muy valientes cuando la tormenta está lejos pero, cuando la tenemos encima, buscamos refugio como viles cobardes que somos.

Lo sé, alguno pensará que el que más y el que menos tiene responsabilidades familiares, etc, y llevará razón. Pero cuando ves a alguien tan serena, tan convencida de que hace lo correcto, de que ella sí puede sacrificar parte de su poder adquisitivo para que nadie pase un mal rato del que a lo mejor no sale, y de que va a hacerlo, te entran ganas de creer no en el ser humano, sino en el género femenino como nuevos líderes de la especie. Por todo esto, y por lo que vi en tus ojos, va para ti morena:

Ole tu arte morena que hiciste llorar a las piedras con tu marcha.
Ole tu arte morena que te nos metiste en el bolsillo con tu risa y tu mirada.
Ole tu arte morena que todo dios te respeta por trabajar como una burra mientras reías de forma clara.
Ole tu arte morena, que hoy nos has partido el alma.
Ole tu arte morena, que si en este mundo hay justicia, la alegría no abandonará tu alma.
Ole tu arte morena, que conquistaste un mundo de hombres, con las tetas bien plantadas.
Ole tu arte morena, que hoy se nos fue nuestra niña, con la cabeza muy alta.
Ole tu arte morena, que las lenguas viperinas, no tuvieron cojones a empañar tu marcha.
Ole tu arte morena, que te llevamos grabada en el alma.
Ole tu arte morena, que tus hijos te disfruten y aprendan de tu templanza.
Ole tu arte morena, que nunca te falte de nada.
Ole tu arte Sonia, no nos devuelvas el alma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los pelos como escarpias.

Anónimo dijo...

Y no es nada nuevo que las mujeres los tengan mejor puestos macho. QUe sí, que una cosa es que se diga "a que no hay huevos a", pero en el momento de la verdad, para atrás. Y ya con temas jodidos, nos desmoronamos quein más y quien menos de cara al público. Una mujer, lo hará en soledad, o en la intimidad, pero nunca la verás ir pregonando que está jodida.

Aprovecho para saludar a mi mama que estará orgullosa de que su hijo lea blgos y comente en lugar de estudiar.