miércoles, 7 de octubre de 2009

En manos de Tolkien

Supongo que si allá por el mil novecientos treinta y siete, alguien le hubiera dicho a Tolkien la repercusión literaria que iban a tener sus obras, no se lo hubiera creído. Pero así fue, El Hobbit, que empezó siendo un cuento para sus hijos, se convirtió en el preludio de uno de los libros mejor escritos de la historia, inspiración de muchos y objeto de culto para muchos más.

Es curioso, pero creo que es complicado no conocer a una persona que tenga a “El Senor de los Anillos” como su libro favorito. Tal vez no lleguen al grado de frikismo de algunos, que son capaces de recitarte el árbol genealógico de los Eldar de memoria. Pero si que guardan muchos recuerdos de él y de “El Hobbit”. Más curioso me parece, que tantos años después, un libro que pasó dificultades para ser publicado por su “excesiva extensión”, un libro venerado casi como una religión, no sólo fuese adaptado al cine, si no que fuese bien adaptado. Tal vez el secreto estuvo en la pasión que despierta Tolkien, pasión que se puede palpar en la cámara de Peter Jackson, en la interpretación de Mckellen, de Lee, de Serkis… Incluso del staff técnico que, como se puede ver en los making off de las películas, iban locos por hacer cameos, ¿Qué más daba ser un elfo de Lothlorien que un orco de Isengard? Lo importante era estar ahí, dentro del mundo de Tolkien, la verdad es que, vivir dentro de ese mundo aunque fuera por unos instantes y “de mentira” debió ser la hostia en verso, y se notó. Se notó que en el público había hambre de Aragorn, de Frodo, de Gandalf. Tanta que, hasta los snobs se callaron la puta boca y no nos amargaron mucho con sus “pero en el libro…” Tal vez porqué la esencia estaba ahí, en aquella pantalla.

Evidentemente, el filón Tolkien tenía que explotarse más y comenzó la sempiterna batalla por la pasta (que es a lo que auténticamente se reduce la lucha de los derechos de adaptación). Después de muchos desmentidos, se anuncia que se hace la película, la gente vuelve a ponerse su traje de elfo, de hobbit, de Orco. Tolkien va a volver de la mano de uno de los directores más “fantásticos” del panorama actual, Guillermo del Toro. Esto promete… pero… La historia se complica y le encarga a Tolkien una misión difícil de explicar. Ahora, Bilbo, Thorin, Gandalf, Elrond, Samug y compañía, no sólo van a hacernos soñar de nuevo con mundos distintos, con la magia de una aventura, sino que les toca la “sencilla” misión de salvar una fábrica de sueños. Sí… la Metro está en quiebra técnica, no tiene pasta. Raro, ¿verdad? Peeeeeeeeeeero, en estos tiempos oscuros, la historia le hace un guiño a Tolkien. Cuando el señor oscuro de la pasta quiere acabar con un mito del cine, con una fábrica de sueños, su fantasía, sus personajes, su mundo, es la clave de todo. Han conseguido una prórroga en los pagos con la esperanza de que estas dos películas puedan devolverles el dinero suficiente como para salir adelante. Curioso verdad… Esta vez no será Aragorn el guerrero de la esperanza, lo será Bilbo, el que lo empezó todo, ese pequeño Hobbit que, cuando salió de casa, no sabía la que le esperaba. Lo mismo que, cuando se comenzó el proyecto, nadie imaginaba lo que se avecinaba.

La verdad, me hace gracia que incluso el gran James Bond, esté en manos de un Hobbit, pero después de todo, Tolkien lo quiso así. Será por algo ¿no?

lunes, 27 de julio de 2009

Diálogo Social

Tiene cojones que a esa mesa se le siga llamando así… y más desde que la patronal se dio cuenta de que, aprovechando las épocas de crisis, se podía salir con la suya.

Todo esto empezó en el famoso año noventa y dos, cunado aquí estaba cayendo la del pulpo (incluso me atrevería a decir que las estábamos pasando más putas que ahora), no había forma de arreglar el tema del empleo (mayormente porque no había avales para montar negocios) y ya no se sabía qué hacer. Con la llegada del enano bigotón al gobierno, los sindicatos se bajaron los pantalones hasta los tobillos, pusieron el culo en pompa y dijeron “vale, si el despido es PROCEDENTE O POR CAUSAS OBJETIVAS QUE TE SALGA MÁS BARATO”. ¿Qué quería decir esto? Que los sindicatos entendían perfectamente el problema que planteaba la patronal “es que los hay mu gandules y salen carísimos de despedir”. Problema, esto supuso un desprestigio importante para los sindicatos ya que, haciendo demagogia barata, cualquier auténtico gandul en un bar, podía soltar un hábil discurso en el cual su gandulismo recalcitrante se convertía en opresión patronal consentida por los sindicatos, etc, etc, etc… Luego, como éste país está lleno de demagogos ignorantes que no saben ni de qué se les está hablando, pues muchos le daban la razón al jodío energúmeno de turno (no sé porque cojones en España vamos de ese palo, el que pone a parir a alguien siempre está contando la verdad, diga lo que diga. Si habla de un “poder fáctico” aunque sea ilusorio, la de dios de razón que lleva).

Con todo y con esto, os cuento uno de los grandes secretos estadísticos de ésta medida y la gran mentira histórica del gobierno Aznar. El abaratamiento del despido procedente no consiguió nada de nada. Se seguían firmando contratos de duración determinada, por necesidades de producción o hasta fin de obra. El motivo es bien sencillo, estos contratos te dan mayor libertad a la hora de renovar la plantilla (indemnización por despido cero) y además, proporcionan un plus de motivación/docilidad en el trabajador. Uno no curra igual ni protesta lo mismo sabiendo que le quedan dos meses para renovar y más en un país de pymes, que es lo mismo que decir de pistoleros (para el que no lo sepa, un pistolero es aquel empresario que cuando le dices “amos a ver cojón de obispo, en estas condiciones yo no trabajo” te responde “macho, o esto o la calle tú eliges”, le dices “oye que estamos a diez y aún no vi un céntimo” y te responde “ya te pagaré cuando pueda, si no quieres esperar ahí está la cola del paro. Tú eliges” al más puro estilo “yo soy Liberty Ballance, desenfunda forastero”).

El caso es que la cosa iba igual, con la salvedad de que la imagen sindical estaba totalmente por los suelos. Fue un acto responsable sí, pero en éste país, la responsabilidad no da prestigio, lo da la fidelidad al bando. Entonces, un día, algunos políticos pensaron (joder, tiene cojones que haya que remarcarlo) y dijeron “estos cabrones contratan según lo que les salga más barato, ¿no? Pues paguémosles los tres primeros años de seguridad social de un indefinido con una condición. Que mantengan el puesto de trabajo (es decir, la plantilla indefinida) durante al menos cuatro años” y magia, ahí si que se hizo barro, total, como salía baratísimo CONTRATAR que no despedir, se tiraron a lo que vieron rentable, CONTRATAR.

Entonces, como la imagen sindical estaba hecha mistos, como los datos estadísticos los manejamos cuatro y como la política es así, los sindicatos callaron éste detalle (había que demostrar que la bajada de pantalones había dado sus frutos), evidentemente, el gobierno también (por aquello de decir “tomé una decisión efectiva, aunque impopular”) y la patronal… pues claro… ¿Qué iba a decir? Más alabanzas al abaratamiento del despido, así, cuando volvieran a venir mal dadas, se podía conseguir otra rebajita…

Pues bien, llegó el momento de las mal dadas y, como ya se sabía, la patronal tiró de nuevo de la formulita que, “como se había demostrado antes” es la panacea del empleo. Claro está que, ahora, los sindicatos no se la quieren dejar colar (una cosa es lavar tu imagen, otra ser gilipollas) para variar, el gobierno ha tenido dos dedos de frente (y sigo diciendo que me da pena remarcar esto) y ha sabido distinguir la situación pasada de la actual. Veréis, aunque os parezca extraño, la famosa lista de parados del gobierno González, era totalmente ficticia. Cualquiera que haya buscado trabajo antes de la época de las subvenciones a los contratos indefinidos, os podrá decir que lo complicado no era tanto encontrar curro, como encontrar curro “legal”, había un montón de gente “contratada sin asegurar” y esto de las subvenciones, lo que hizo en realidad fue sacar a la luz todos esos puestos de trabajo (básicamente, los pistoleros se comportaban con los españolitos como lo hacen ahora con los emigrantes, pero siempre con el viva España en la boca). Ahora, el la actual crisis, os digo yo que buscando hasta ese tipo de curro con pasta “en negro”, te las ves más que putas para pillar uno, no te “contratan” ni así. Señal inequívoca de que el problema no es que salga caro tener un trabajador, sino que es que no hay trabajo y punto, que ha bajado el consumo, que vivíamos del crédito, nos lo han cortado y la hemos cagado…

Para colmo, en ésta ocasión, el gobierno había dejado claras un par de cositas “aquí se habla de lo que haya hablar salvo de… abaratar despidos de los currantes, etc” y ellos, tras reunirse con el líder de la oposición, es lo primero que ponen encima de la mesa. Así no salimos de esta ni a tiros. Directamente, han venido a bloquear las negociaciones, a culpar al gobierno y sindicatos de no escuchar, de no atender a razones, cuando la realidad es que están deseando salirse con la suya, quieren tumbar al gobierno y sindicatos. Punto pelota (que decía su mesías Ansar). Lo demás se la suda, les da igual que España esté en crisis porque su cuenta corriente no lo está, no quieren negociar cosas “aceptables y asequibles” como puedan ser la rebaja o supresión del plus de antigüedad (que en algunos convenios colectivos se ha mostrado como algo muy eficaz a la hora de evitar renovaciones de plantilla a saco y un aliciente importante para la contratación indefinida, incluso le vendría bien al gobierno a la hora de ahorrarse un pastón en funcionarios), no quieren oír hablar de la supresión de indemnizaciones por despido para trabajadores con más de x ingresos al mes (mayormente, porqué esto afectaría a los altos cargos y directivos de la empresas. Recordemos que el señor Pizarro —el Cristiano Ronaldo de las listas del PP— se llevó la nada despreciable cantidad de veinte millones de euros —con eso pagas los salarios de un buen puñado de trabajadores durante varios meses—) No quieren oír hablar de un régimen especial de trabajadores para evitar que, por ejemplo, el director de la SA de turno, no pueda fijarse un salario fijo más incentivos (incentivos acorde con sus desorbitados ingresos, no se le olvide a nadie) sino que funcione a base de cobrar un porcentaje del volumen de negocio de la empresa (faltaría más, el se pone su sueldo y dietas, además quiere saber con qué cuenta como mínimo y si viene mal dadas, se despide gente y punto, pero su “sueldo” es intocable) ya, si hablamos de que ésta peña no cobre prestación por desempleo (sorprenderos, pero si un directivo contratado por valor de un millón de euros al mes se va al paro, tiene tanto derecho a paro como tú que cobras novecientos euros la mes. La diferencia, tú te las ves putas con el banco, él se va al caribe de putas para celebrarlo). De todo eso, que aliviaría un huevo las arcas empresariales y estatales, no quieren ni hablar… Pero como la prensa está de su parte (y la que no esté es que es un vendido al gobierno), como en España la política se hace en las portadas de “el mundo” y demás pasquines “neo liberales” de turno. Basta con decir “el gobierno malo, el gobierno no hacer nada, el gobierno cabrón” para que la gente se lo crea. Es lo malo de que los hippies hayan vuelto. Que basta con despotricar sobre el poder establecido, para cargarse una razón que no sólo no se lleva, sino que la gente, en teoría, se la va a creer. Pero yo sólo lanzaré una pregunta al aire ¿por qué un país tan liberal como yankilandia está en crisis y todo surgió de allí?, ¿por qué en Rusia, que siguió punto por punto las recomendaciones del FMi el índice de pobreza es tan alto? Mi respuesta, porque se les dio la razón a los dueños de la pasta una y otra vez, hagamos lo mismo aquí y veremos que nos pasa. Pero nada, gobierno malo, que es lo viste en cualquier época y lugar. Los rebeldes sin causa son la hostia de atractivos.

miércoles, 22 de julio de 2009

Deporte de perros

Con esta frase, y arrojando la bicicleta lejos de él; no recuerdo su nombre, pero un ciclista “celebró” una victoria de etapa en el tour. La verdad, al que le extrañe la frase, que se suba el la Croix de Fer y el Glandon así de seguidas y, al día siguiente le hagan la gracia de subirse el Telegraph, el Galibier y el Alpe D’uhez. Pero vamos, que si acaba muerto y echando las tripas en la carretera, clama y tranquilidad, que al día siguiente sólo se va a meter entre pecho y espalda otros doscientos kilómetro de bici, y al día siguiente otros, y otros, y más, hasta completar veintiún días de masacre en el asfalto (porque estos, en llano, ponen la burra a cincuenta por hora, y el que las pase putas se joda) una vez completada la experiencia, seguro que dicen lo mismo.

Pero para mí, precisamente por eso, porqué es un deporte de perros que no da tregua ni descanso, que te hace seguir adelante esperando que pase el día malo y te puedas recuperar en los posteriores, es un deporte de héroes famosos y anónimos, aunque también de villanos famosos y anónimos. Deteniéndome en estos últimos, me gustaría centrarme en los villanos anónimos.

Supongo que, a estas alturas, a nadie se le escapa que un deportista no se dopa por sí mismo, en casa, sin que lo sepa nadie y metiéndose un chute de lo que sea estilo yonki. Lo siento pero no, eso se hace con un medico vigilándote, explicándote en todo momento qué, cuánto y cómo te tienes que meter para, después de alcanzar tus resultados, poner el cazo y que caiga la pasta calentita, que estos elementos, pueden llegar a cobrar barbaridades superiores a los seiscientos mil euros al año (oye, que no trinquen en el antidoping sale caro de cojones) Pero, ellos siempre se van de rositas ¿o acaso sois capaces de recordar el nombre del médico de Virenque y Zülle?, ¿Landis?, ¿Ronaldo? (aquellas convulsiones en la final del mundial, son un claro síntoma de abuso de esteroides, pero vamos, como no es ciclista tampoco pasa nada y no se dice). Claro que no se recuerda, la historia no está ahí, ni siquiera está en una declaraciones de Jorge Valdano que, una noche, convulsionaron la radio española “Yo no sé si me he dopado o no. A mí me ponían una inyección y decían que eran vitaminas”. La historia está en los yonkis, en los famosos de la trama, en los ídolos con pies de barro. Mientras, la mano que mece la cuna permanece anónima. Tanto que, si te descuidas, es el médico del club en el que juega tu hijo que, desde que lo atiende él, está fuerte como un toro… Que tío más grande el colega, como sabe de esto… (y el presidente del club, que ha escaqueado el nombre del médico oficial, más todavía. Total, “no puede evitar” que le consultes en privado…)

Y a esto voy, a lo que para mí es la única forma de solucionar el problema del doping. Primero, que los periodistas se dejen de contar milongas sobre tiempos pasados, que ya estoy yo harto de que me hablen de las excelencias de Bahamontes, Pelé y derivados cuando la verdad, es que ellos ni los han llegado a ver en acción al margen de en resúmenes de veinte minutos de duración que se pasaban en el nodo. Pero ellos hablan de regates imposibles y hachazos monumentales como si hubieran estado presentes aquel día y además claro está, sin valorar tampoco qué defensa tenían delante (en la época de pelé, había dos defensas para cinco delanteros) o que tipo de carretera se subían entonces (en los tiempos de Bahamontes, aquí a mis cojones estaba asfaltado el tourmalet). Que ya está bien, cuéntenlo todo joder.

Lo segundo y más importante. Miren lo siento, peo ya está bien. Mientras no se les corten las alas a los médicos deportivos, mientras tengan que justificar salarios a todas luces desorbitados, esto no lo arregla ni el tato. Si quieren véanlo, sino, signa machando el ciclismo, que su público es tan fiel, que ni por esas vamos a dejar de verlo. Será un deporte de perros, pero perros admirables, que cojones.

viernes, 17 de julio de 2009

Los Ochenta

Hay muchas cosas que, francamente, me tocan los cojones de una forma brutal. Una de ellas es la hipocresía, otra, hacer leña del árbol caído; ya, si se unen las dos, imaginad. Lo malo de todo esto es que, los opinadores oficiales de éste bendito país, ya llevan unos cuantos días tocándome mucho los cojones. La verdad, no sé dónde perdimos el norte, dónde nace tanto odio y dónde se guarda tanto rencor. Pero no fue nuestra culpa, me explico:

Allá en los ochenta, después de que el enanísimo nos dejara a todos en paz habiendo hecho de España un país hambriento de muchas cosas materiales y culturales, hubo una vez una generación excepcional. Se empezaron a escribir libros, a hacer canciones, cine, a salir de juerga nocturna, a vestirse como a cada uno le salía del cojón sin más y al que no le gustase que no mirase, a acostarse con quien te diera la realísima gana y sí, también a meterse de todo para el cuerpo, qué pasa.

La verdad es que me hace gracia ver como ahora, cuando apenas han pasado quince años de todo aquello, tengamos que aguantar sermones en los medios de comunicación sobre lo mal que lo hicimos, a la vista de unos supuestamente desastrosos resultados. ¿Desastrosos?... Supongo que, ahora en pleno apogeo de la sociedad de la información, cuando los que fueron hijos se han convertido en padres, se hace difícil entender tanto embarazo no deseado, tanto yonki por las calles, tanta víctima del SIDA y, la auténtica peste de aquellos años, tanta vida perdida en el asfalto.

Pero a todos aquellos profetas del decoro, las buenas formas y la vida sana. Me gustaría contarles un par de cosas.

Cuando nosotros teníamos dieciséis años, si te pillaban con un condón en la cartera, te quedabas un mes sin salir de casa y tus padres montaban un zipifostio del copón charla estilo “pero tú con clase de fulanas vas por ahí” incluida. Si la portadora era una mujer, no la volvías a ver el pelo hasta los treinta, que sería cuando le levantaran el castigo. De la cara que te ponía el farmacéutico cuando le pedías una caja de condones, mejor ni hablo… Te sentías más culpable que el Lute y Dillinger juntos… Con todas estás facilidades y, teniendo muy claro que un calentón sexual es algo incomprensible a esas edades… Vamos que lo raro es que no se quedara preñada hasta la gata de mi tía…

Cuando nosotros teníamos dieciséis años, los efectos de las drogas no eran tan conocidos y, total, entre que los porrillos no te dejaban la piel blanquecina, y que por un pico no se enganchaba nadie, qué mal había en probar. Uniendo a todo esto, que la farlopa era carísima para nuestros maltrechos bolsillos, pues sí la heroína se llevó a muchos por delante. Lo raro es que no fuera a todos y cada uno de nosotros.

Cuando nosotros teníamos dieciséis años, si había química entre dos personas, fuera cual fuera su orientación sexual, teníamos la fea costumbre de pegarnos un buen revolcón en donde se pudiera. Si además ella tomaba la píldora, para qué el preservativo, si era una pareja homosexual, para qué el preservativo, si te habías ido de putas, para qué el preservativo. Si lo unimos todo, nos damos cuenta de que, si conocías a una mujer atractiva que tomaba la píldora cuyo marido además era homosexual, pero se iba de putas con los amigos para cubrir las apariencias, podías no usar condón (mayormente, el crío, que era el peligro, iba para el marido) pero te podías contagiar de SIDA porque gracias a esa honestidad social de la generación anterior. Ni el gato sabía dónde metía el pijo su marido, o quien se lo metía a su mujer que, para más inri, iba pelo salida y las casadas siempre han tenido su morbo. Vamos que lo raro, es que quedáramos alguno vivo.


Cuando nosotros teníamos dieciocho años, no sólo no teníamos un coche nuevo esperándonos en casa el día que habíamos aprobado el carnet de conducir, sino que no teníamos ni coche, mucho menos uno con barras laterales de protección, chorrocientos airbags, control de tracción electrónico para evitar derrapes, dirección asistida, buenas carreteras y, para mas cachondeo, el cinturón de seguridad, aparte de incomodísimo, no era obligatorio. Nosotros íbamos en un R-5 o R-6, un 127 o un 124, un escarabajo, un 600, cualquier birria de esas valía porque tenía cuatro ruedas y un volante. Claro está, entre que no había tanta autovía, que el coche estaba hecho un cristo y que tú, sabías cuando adelantar (pero no cuando te la jugaba un bache o la dirección del coche), lo raro es que no se dejara los sesos en el asfalto más gente.

Con todo y con esto, me gustaría que, antes de soltar cosas como que la época de la “movida” fue un fiasco generacional, esta cuadrilla de envidiosos tenga en cuenta que, a nosotros, nos tocó abrir muchos caminos inexplorados, nos tocó enfrentarnos a problemas que nadie sabía como enfrentar, nos tocó aprender a hostias, dejando atrás en el camino a mucha gente que merecía la pena, que se equivocaron porque decidían ellos, ni la tele, ni los padres, ni el gobierno, ELLOS, sin guías ni consejeros, tan sólo con su mente y raciocinio como arma. Con todo y con esto, mal que les pese a estos acojonaos de la vida, muchos estamos aquí vacilando tanto de lo que hemos vivido, como de lo que nos queda por vivir. Francamente, ahí sus den.

miércoles, 1 de julio de 2009

La madera del Loco

Hace unos días que, no sé porqué cojones, estoy rescatando del olvido a uno de los personajes más comprometidos con la cultura que hay en éste bendito país de los cojones. Loquillo, o como se le va conociendo ya, “loco” (de jovenzuelo ya no le queda nada, y mejor así).

Es curioso pero, en estos tiempos inciertos en que no sabemos a dónde vamos ni de dónde venimos, ahora que los hippies de las narices resurgen de la nada. Me han entrao ganas de reivindicar a un tío como éste que, desde su inmensa chulería, su sinceridad más descarnada y el sentimentalismo más profundo, me parece uno de los pocos tíos auténticos que quedan en nuestro panorama cultural.

Digo cultural, porqué el loco, no sólo hace música. Este elemento, cuando se “aburre” produce cine y nuevos grupos. En la época en la que los suecos enarbolan la bandera pirata, como si fuera una lucha desigual de justos contra gigantes. Este tío ya se ha dado de leches con toda la industria discográfica habida y por haber, ha tenido los santos cojones de, siendo catalán, denunciar el puterío cultural que hay allí. Se ha plantado ante todo dios y claro, eso tiene un precio. Se le corta el grifo promocional y fuera el loco, lo que no se escucha no se ha grabado, y lo que no se ha grabado, mal que alguno diga lo contrario, no se busca ni en inet. Pero ni por esas, ahí está el loco, sus conciertos, su banda y su carisma.

No es por nada, pero cuanto más lo veo, más me convenzo de que la madera es superior al plástico. De que este chulo ha entendido mejor a su generación que nadie, tal vez porqué estuvo más preocupado de ser él mismo, que de ser “un grande” que toma el camino cómodo y se deja llevar por la fama mientras pierde el contacto ya no sólo con la realidad, sino con todo aquello que debería apasionarles; como la música (si viven de ella será por algo ¿no?). Echando un vistazo atrás, desde su “ritmo del garaje” hasta su “sol”, pasando por “cruzando el paraíso” uno parece estar viendo la banda sonora de su vida. Pero la auténtica, no la que se vende por la tele.

A ver cuando las “nuevas generaciones” se convierten en viejas glorias, si es que llega el día, que yo no lo creo; demasiada falta de pasión, demasiado apego a la fama, demasiado políticamente correctos. En definitiva, demasiado plástico para un mundo que necesita madera. Loco, gracias por tu música que, al son de lo tonto, siempre está ahí para los grandes momentos.

domingo, 21 de junio de 2009

Golpes bajos

Supongo que todo dios ha recibido uno, y también supongo que, de no haberlo recibido, se ha perdido algo de esta vida. Desechable, eso sí, pero necesario al fin y al cabo para formar el carácter. Lo malo, que para dar golpes bajos, tienes que ser mínimo amigo de quien lo recibe y… ahí está el peligro.

Uno, que ya se ha curtido en mil batallas y ha sufrido de golpes bajos traidores, ruines y rastreros a mansalva, siempre piensa que ya se ha construido una armadura lo suficientemente resistente, como para encajarlos sin más daños de la cuenta, incluso, sabiendo cual va a ser el golpe, por donde va a venir exactamente, quien te lo va a dar y porqué, pero… Craso error, a esa armadura siempre le falta una última capa. La del cuándo.

Supongo que, mal que nos pese, la mayoría de las veces que pasa esto es culpa nuestra, mayormente por llegar a pensar que te conocen tan bien que, aunque sólo sea por lealtad, amistad o algo más que eso, el cuándo lo van a elegir bien. Pero no suele ser así. También supongo que no todo el mundo sabe medir los tiempos y buscar las situaciones adecuadas, tal vez, las urgencias del día a día, no te permiten medir bien eso, puede ser que sea el nudo que se te pone en el estómago cuando sabes que vas a hacer polvo a alguien y el pobre, no piensa y tan sólo reacciona, o tal vez tu fuerza mental sea el auténtico problema. Tienen tan claro que vas a salir adelante que, Ahí va la babaaaaaaaaa, sin cataplasmas y a lo bruto. Pues lo siento, pero eso no es así. Las armaduras no están siempre puestas y, aunque no nos demos cuenta, vale más callar y buscar el momento, por mucho que el otro sea supermán (las cosas de no ser friky, desconocen que hay puños cargados de kriptonita).

Por si os vale de algo el consejo, y queréis evitar dar vosotros el mazazo mortal, buscad siempre un día de diario para dar las malas noticias. En los fines de semana tenemos demasiado tiempo libre, lo cual se traduce en pensar demasiado. Además, a tus amigos no les da tiempo a quedar contigo para levantarte la moral, por mucho que se hayan enterado del tema y quieran estar a tu lado. Recordad siempre eso, toda armadura tiene un maestro armero que te pilla del cogote y te dice “arriba cagon tu puta madre, con peores toros hemos bregao y salimos por la puerta grande, joder”. (y os lo dice, modestia aparte, un gran maestro armero)

Eso sí, hacerlo en finde tiene su parte buena, te puedes beber el Orinoco recordando aquella obra maestra de la música que decía “No hay cuestión ni depresión que aprenda a nadar. Todas se ahogan en licor, todas se atascan en pan”. Total, al día siguiente no hay que currar y la resaca no estorba. La parte mala, que lo que era una cogorza con amigos, se convierte en una cogorza con tu fantasma favorito, ese que no te abandonará hasta que te mueras. Pero bueno, ya nos conocemos y sabíamos que no nos íbamos a separar así como así. Eso sí, lo siento por ti hijo de la gran puta, pero sé que un día te largaré de mi lado de una vez por todas y te darán por culo en estereo y dolby sunrrún, ¿vale? Si no te lo crees ya lo verás, y si no es así, cuando yo sea otro fantasma ya te pondré la cara como un mapa ya, sabes tan bien como yo que no me asustan las hostias.

Y bueno, cosa que no me gusta, meter links a canciones pero… Esta virguería de batería siempre fue única, disfrutadla:

http://www.youtube.com/watch?v=R3yWP6Xqhso

PD: Gracias por aguantarme, eres un sol Min

jueves, 18 de junio de 2009

Don pringadete…

Vamos a ver… dada la cantidad de veces que he escuchado la misma gilipollez, os voy a contar un cuento…

Un día un pringadete X llegó a la universidad, se dejó los cuernos estudiando como un bobo y, al finalizar la carrera, alguien le dijo “joer macho, que suerte, eres X, ya eres alguien importante, toma un contrato de trabajo”. Nuestro querido pringadete, se hinchó cual globo en un cumpleaños y, sin tener ni puta idea de en qué lío se estaba metiendo, firmó el contrato y se sintió importante. Nada más entrar al curro, ganando lo que nuestro héroe consideraba un puto pastón descomunal (usease, échale unos mil doscientos netos —y estoy tirando por lo alto—) le dio por hablar con el vejestorio aquel que hacía su mismo trabajo (craso error macho, que dulce es la ignorancia) y vacilarle de lo mucho que ganaban. El vejestorio, que está hartito de ver jovenzuelos pavoneándose por ahí, le pregunta su sueldo y, pringadete se mosquea cuando el anciano se parte la polla de la risa y dice “tas de pelotas, a tu edad yo ya ganaba más (aquí, al vejestorio se le olvida decir a la claras que eso es más falso que una moneda de seis céntimos, pero en España ya se sabe que, o vacilamos todos o empezamos a partir caras) Pero el caso es que el tío (que se está hinchando como otro pavo) le enseña la nómina y pringadete se va dando cuenta de eso, de que es un pringadete porque el viejo se toca la polla a dos manos y cobra un huevo más a fin de mes. El caso es que pringadete recibe consejos sabios del estilo “joder qué quieres, estás empezando, tú cállate la boca que, con el tiempo, acabarás ganando más que el vejestorio”. El caso es que pringadete se va conformando, pero no del todo y, cuando toca renovar contrato, se arma de valor y le dice al jefe “eh macho, el vejestorio cobra X, el medio vejestorio cobra X-5% y yo cobro X/2, esto no es plan”. En ese momento, el jefe se dice a sí mismo “joder con el tío éste, ya va espabilando. En fin, como es competente le vamos a subir una pastilla”. Pringadete, da saltos de alegría, (mayormente porque ya gana X-10% —cabe decir que hay mucho ciento—) y se vuelve a hinchar como un pavo. Pasan los mese y pringadete no se entera de que al vejestorio le han subido un 11% (mayormente porqué el vejestorio se lo calla).

Aquí llega lo jodido, ya que, por el camino, los currantes de la empresa convocan una huelga porqué están hasta el puto rabo de trabajar como cabrones para cobrar una mierda a fin de mes. Ese día, el jefazo de pringadete le dice “oye, tú no vas a secundar la huelga, ¿verdad? Estos sindicalistas no se enteran de que se están cargando la empresa…”. Momento en el cual nuestro incauto piensa que el jefe es su cómplice (cómo no lo va a ser, si tan jefes es el uno como el otro) y la responde “si es que la gente cree que el dinero se regala” o alguna tontería de por estilo. El caso es que la huelga acaba o no llega a producirse, mayormente porqué, con el pollo verbenero que se ha montao, los currantes suben su salario un 0.5% aparte de algún plus por ahí perdido. Ahí pringadete se frota las manos y dice “joder, si al que barre le dan un 0,5% más alguna mariconada… a mí me van a dar un pastón”…

Entonces llega el gran día, toca renovar el contrato del mozo y suena el teléfono. Nuestro superhéroe (lo de héroe ya se le ha quedao corto) irrumpe en el despacho del jefe soltando alguna bravata del estilo, “macho yo por menos de cien euros más al mes no renuevo ni loco”. Entonces, el jefe se acomoda las gafas, pone cara de circunstancias y le dice “amos a ver, pringadete. Esto va a resultar algo violento pero… Queremos comunicarte que dentro de quince días estarás en la puta calle”. En ese momento, pringadete demuestra que el apelativo se le queda corto y se convierte en “don arrastrao” al soltar la frase de “hombre, si es por el sueldo, estoy dispuesto a quedarme tal como estoy… pero…”, el caso es que le jefe no le deja acabar le pero y contesta “a ver, supongo que esto no te va a gustar pero… Siendo pragmático, ahora mismo hay un montón de estudiantes recién licenciados/diplomados y emigrantes que, al igual que tú hace años, nos ofrecen un rendimiento aceptable cobrando bastante menos…”. Ahí pringadete no se conforma con ser “don arrastrao” sino que pasa a ser don “alcantarilla” y dice “bueno si es por eso, estoy dispuesto a trabajar por menos, aunque…”. Aquí al jefe se le abre el ojo y le dice “mira, si ahora te pagara menos dinero, a ti nadie te impide ir a un juzgado, poner una demanda por derecho adquirido y que, mi humilde bolsillo (el mismo que guarda las llaves de un mercedes descapotable) vea como tú, al final, recuperas un salario que no se corresponde al precio de mercado”. Ahí ya, nuestro pringadete se acojona más todavía y responde “mi dignidad me impide”… el jefe, que ve que dignidad tienes la misma que un político, responde “ya pero no me puedo fiar de los sindicatos, esos zulos de ladrones que nos llevan jodiendo a ti y a mí desde hace años, si ellos denuncian…”. Aquí ya, nuestro amago de persona hace su última intentona y dice “coño pero si el vejestorio no pega ni golpe, cubra un huevo más que yo y se queda” a lo que el jefecillo, con cara de estar un poco harto responde “ya, pero sale carísimo despedirle… Si eso fuera más barato…”. Total que, tras acciones tan dignas como llorar, patalear y poner el culo en pompa diciendo que te cabe el candelabro si lo mete con cuidao y vaselina, el jefe le manda a tomar por saco que ya le va doliendo la cabeza.

De ahí pringadete se va derecho al enlace sindical y le dice “tío pasa esto, haz algo” el enlace, tratando de no reírse mucho, dice: “sí, ahora mismo le pongo una vela a Santa Rita para que no te pasen la hipoteca…”. Nuestro pobre hombre (ya no vale ni héroe, ni otra cosa) habla con el vejestorio que, después de todo es con quien tiene confianza y éste le dice “a ver, el enlace sindical de los técnicos y colegiados, está puesto por la empresa, mayormente porqué nadie quería tener que cantarle la gallina al jefe”. Cabe destacar que, desde el “mayormente” para adelante, pringadete no ha escuchado ni media del cabreo que lleva y cuando habla con sus amigos la historia se convierte en:

Mira, entre que los sindicatos no hacen nada, que cuesta un huevo de pato despedir a un viejo que no da ni golpe, que esto está lleno de emigrantes y que hay un huevo de gente diplomada/licenciada. Me han dicho que o me rebajaba el sueldo o no me renovaban. Yo como soy muy digno, les he dicho que aquí a mis cojones”. Problema, la peña se lo cree…

Por otro lao, el jefe, hablando con el que prepara los finiquitos dice: “Cagon la, a ver si este gilipollas lo es tanto como para creerse lo que le he dicho y no se cosca de que él, sustituyó a otro pringadete. Que le eche la culpa al gobierno, los derechos de los trabajadores y los sindicatos que pa eso están”.

Y el de los finiquitos apostilla “pues el día que se entere de que vejestorio esta aquí y no en la puta calle porque nos pilló echando un polvo, cariño mío. Le da un síncope, que te lo digo yo…”

Moraleja, si todo dios cobrase lo que dice la ley que hay que cobrar esto no pasaría, si todo el mundo reconociera que es mejor dejar las negociaciones de salarios en manos de alguien “blindado” esto no pasaría ya que, el joven pringadete, hubiese entrado con las mismas condiciones del que ya estaba. Si no hubiera tanto listo que dijera “pero yo les puedo sacar más pasta a fin de mes yendo por libre” no habría tanto mito sobre “la bajada de salarios” cosa que, con la legislación vigente es imposible (por eso la quieren cambiar pringadetes) y si la peña llorase menos, acusase al que es, fuera lista y dijera “me largaron por pringadete, ni por culpa del sindicato, ni de los emigrantes, ni de las mujeres, ni de mi puta perra en bikini. Fui gilipollas y punto… Me creí jefe cuando era un pringao”, lo mismo, se acababa con tanta tontería… Pero como esto está lleno de pingaos…

lunes, 8 de junio de 2009

Las jodías elecciones

Bueno pues ya pasaron y… por fin Mariano ganó algo. ¿O no fue Mariano? Sí hombre, sí. No voy a ser tan malo como para decir ahora que tal como iba la campaña esto no era un Mariano vs ZP. Pero, tampoco hace falta ser muy listo para, viendo el índice de participación, saber que el PP iba a salirse con la suya. Pero (que estas cosas siempre tienen un pero) esta es la “trampa mortal” en la que podían caer y ya están cayendo. Me explico.

De todos es sabido que ZP es una persona con una coña mañanera poco menos de que descomunal y para mí, personalmente, esto lo confirma. ¿Por qué? Fácil, ahora analicemos “el escenario”:

-La que está cayendo económicamente.
-Recuento de votos a nivel nacional, que no regional (uy)
-Ha votao el 46% de los españoles. (uy uy)
-Se ha duplicado el voto en blanco (uy uy uy)
-En Cataluña ha votado el 37% de la cuadrilla (re-uys)

Esto es poco más o menos la pesadilla del PSOE y el sueño dorado del PP en unas generales. Así gana Mariano y hasta Espe (día en el que emigraré a un sitio más tranquilo como Kosovo, Afganistán, Chechenia, Irán, etc). Ahora, a ver como encaja el PP la victoria, porque le puede sentar peor que una derrota. Si se confían y siguen soltando barbaridades como la de abaratar el despido, si siguen con la iglesia y Pedro Jei como guías espirituales, lo siento Mariano, pero te vas a volver a escojonciar.

A poco que suba la participación en Cataluña, sitio en donde el PP no se come ni media rosca, a poco que los famosos “brotes verdes” tiren para adelante, y a poco que Mariano vuelva a sufrir de puñaladas traperas (no me creo que ZP en el segundo debate estuviera tan bien preparado como para darle en tos los morros con las actas del diario de sesiones, así por casualidad) y ataques de “bocazas” (hay que recordar aquella confesión a la periodista del Times creo que era de “nuestra estrategia es meter miedo”, lo cual ya decía que ni ellos se esperaban esta mayúscula hostia económica) Estos se vuelven a escoñar.

Eso sí, hay una segunda lectura que sí debe hacer don ZP de una jodida vez. Déjate de gobernar tantísimo para la prensa, al final, siempre acabas precipitándote por callarles la boca antes de tiempo y, por muchos “paquetes de medidas” que hagas, esto de la economía es algo a largo o largísimo plazo. Que queremos meter triples tirando desde nuestro campo, y eso es una santa gilipollez. Como decía quien me enseñó a jugar al basket “cuando la cosa esté jodida, no te precipites, mira bien, dribla, sujeta la bola, busca, pasa, piensa y si te chillan que les den, que el público y tus compis se ponen de los nervios demasiado deprisa, para eso eres el base”. Esa está siendo tu cagada ZP, te estás dejando presionar, te estás poniendo nervioso y, gracias al cielo, Solbes ya no está (lo siente por él, pero siempre confió demasiado en el corán del libre mercado, la oferta y la demanda, y así no vamos ni a la vuelta de la esquina, a ver si después de esta hostia nos damos cuenta) tómate esto con calma y recuerda que el truco de la economía, es tener un sector dónde se ocupe la gente con escasa preparación académica (digan lo que digan, los curritos son los que levantan la economía de un país). Eso hizo Ansar con la construcción, eso debes hacer tú con más cosas. ¿Con cuales? ¿Para qué se te paga jodío capullo? Si yo tuviera la fórmula mágica, no estaría currando como un cabrón…

lunes, 1 de junio de 2009

Escapada

Bueno, supongo que a estas alturas, todos habéis escuchado alguna vez eso de “necesito una escapadita”. Cosa que está muy bien, uno se relaja… Estooo. ¿Dije relajarse? Bueno, tal vez se pueda lograr eso, pero no cuando, precisamente para no estar todo el finde preocupado por el coche, decides dejarlo en casita. Pero lo que es viajando en esa maravillosa combinación de autobús más avión… Leches te vas a relajar… Ya puedes hacer lo que quieras, planificarlo como quieras, darte el tiempo que quieras… Que “la fauna ibérica” se encargará de que vayas estresao toda la puta mañana… ¿qué no?... pues os cuento:

Uno que se creía veterano en estas lides, se planta delante del pc a mirar los horarios del bus (por aquello de que es el primer sitio a donde vas a subir) y llega a esta conclusión “vale, si el bus llega sobre las 10:10, le meto media hora más por imprevistos, otros cincuenta minutos de llegada al aeropuerto (también con imprevistos incluidos), una horita mas por aquello de que no te cierren el vuelo y quince minutos más por los super imprevistos… Sumo y… sí, con que me pille el avión a eso de la una menos cuarto, yo pa mí que se tiene que liar gorda para que no llegue…

¿Cual es el craso error que comete uno en esta planificación? Desconocer absolutamente la fauna ibérica existente en el ecosistema del viaje… Para empezar, uno se mosquea con que en nuestro bendito autobús ponga un cartelito de “ruta” (para los legos, eso quiere decir poco más o menos que, pueblo que vea, pueblo al que se mete) y aquí nos encontramos con los primeros habitantes peligrosos del ecosistema, el “conductoris lentus de cambius” y los “pasajerus onde ta la pasta”. Los sucesivos encuentros entre estos especímenes, te van poniendo de los nervios, más aún, cuando en un ataque de estulticia suprema miras el reloj y te das cuenta de que has recorrido cincuenta kilómetros en una hora de viaje… (la vespino de mi amigo el Rocky tiene más años que yo, y pa mí que con eso se atreve…). Ahí como buen gilipollas echas cuentas y dices “su puta madre, a esta media llegamos a madriles a… ¡¡¡LAS 11:40!!!” después de que haya cundido el pánico pensando que no llegas antes de que cierren el vuelo, das las gracias al cielo porque nuestro querido conductor de primera… acelera, acelera… y vaya que si acelera… Porqué se ha acabado la zona de ruta eso sí, pero el tío, cual Miguel Indurain desatao en una contrarreloj del Tour, le va comiendo tiempo al tiempo, se va acercando a Madriles, tú vas dejando de jurar en arameo antiguo… Y cuando pensabas que la cosa quedaría en llegar sobre las diez y veinte como muy tarde… Asoma la gaita el puto “lobus m-30”, animal salvaje donde los haya que, sin que te des ni puta cuenta, rodea tu vehículo echando hostias, lo detiene y te acojona a base del terrorífico sonido del claxon aderezado con los “cago en su padreeeeeeeeeeeeeeeeeeeee”, tan típicos del tráfico madrileño. Justo quince minutos después, el puto lobo de los cojones, hace ya el favor de soltar tu autobús y dejarte seguir camino… (total, el lobus ya se comió todo el tiempo que se quería comer). Te acercas al final de la primera etapa… te cambia la cara cuando por fin para el trasto en el sitio, bajas a toda leche en busca de tu equipaje (una jodía bolsa de mano, que te vas pa un finde) y sales disparado para el metro y aquí… Flipas.

Tú, pobre ignorante, creías que ya había pasado lo peor, que el metro es tu salvación… Pero es que no contabas con el siguiente bicho, el “conductoris caraja”, este es la hostia, el tío tarda un minuto en llegar a una estación, y se queda allí tres esperando a que se suba, a que se suba, a que se suba… cagón la hostia puta ¿a quien esperamos? Si se ha subío ya hasta el gato de mi abuelaaaaaaaaaaaaaaaaa, mírale si está ahí al fondo cachondeándose de mí porque no llego y me voy a quedar sin findeeeeeeeeeeee (notese que los tiempos son exactos, tenía que elegir entre cronometrar o cargármelo de una leche e ir al trullo). Después de prepararte tal cisco horario, te bajas de allí tirando para la famosa T4 de los cojones como una puta bala y, oh Dios mío, te encuentras con el siguiente bicho… el “Gallardonis agarratis” y su puto peaje de los cojones, que no vale el bonometro, que no… que para atrás como los cangrejos para sacar el puto ticket mientras el tiempo va para adelante como las flechas… El caso… miras el reloj, ves que la cosa está jodida pero no imposible y… ahí conoces a los “Maletus gigantis”. Como se nota que aquí ha cundido el pánico con eso de la crisis, porque macho, en este país ya no se queda ni el gato, va to Dios por el aeropuerto con unos pedazos equipajes que es que esos tíos no piensan volver aquí ni de coña, la virgen santa, para eso que le pongan ruedas al armario y tiren para adelante… Pero bueno, el caso es que estos personajes van en fila india con los carritos T4 para adelante y con una tranquilidad que ya te va mosqueando… Tú, pardillo de ti, decides adelantarlos por la derecha (meterse entre ellos es imposible, el equipaje acaba justo en el culo del de adelante) buscando el mostrador para la tarjeta de embarque (a la maquina, yendo tan justo, ni te arrimes, que ya no funciona)… Y aquí conoces al bicho más peligroso del ecosistema y con diferencia “el hijo puta del carrito”, que es que lo es y con ganas. Tu le ves a lo lejos, notas que te ha visto, que se ha fijado en ti, en tu mente crees que el tío no te va a putear, no ves el motivo, pero el caso es que, cuando llegas a su altura, el hijo la gran puta te embiste con el carrito de los cojones a la altura del tobillo y tú pegas un brinco de tres pares de huevos pa esquivarlo mientras gritas “arbitro penaltiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii” pero el cabrón no lo pita porqué no te ha roto le pierna (joder, pero lo intentó, que me vio venir, que lo sé yo). Ahí te entran las dudas razonables entre darte media vuelta y hacer que “el hijo puta del carrito” esté cagando dientes tres meses por lo menos, o ser sensato y sacarte la jodía tarjeta de embarque…

Al final eres sensato… Y te sacas la tarjetita de los huevos mientras horrorizado ves en el monitor las palabras “last minute” (o algo así, vamos que llevas la hora pegá al culo fijo) Total, que sales espitao pa la puerta “J-algo”, sigues espitao, te espitas más todavía, te sale humo de las suelas espitadas y no ves la puta puerta de las narices. Que ya cuando la localizas ahí a tu izquierda te entran ganas de seguir andando y decirle a la tripulación que no se moleste en llevarte. Total, con lo que llevas andado, tiene que faltar muy poquito para llegar. Pero vamos, aunque te vayas a Tegucigalpa, me cagon la…

El caso es que ya te ves invencible, te has montado en el avión, has llegado a tu destino, ya nadie puede impedir que llegues a tu esperado hotel a la hora pactada… Salvo el último bicho que faltaba por aparecer el “cabronibus del cercanías”. Este elemento, al mando de su tren, ve como sacas el billete en la puta maquinita, como vas acelerando para entrar el tren junto a unos cinco prójimos más y… en un alarde de civismo, el so cabrón (que al igual que “el hijo puta del carrito”, te ha visto de lejos) intenta cerrar las puertas. Ahí ya te salva la coordinación con el resto de viajeros; un inglés se tira como un león a por una puerta, tú como un jabato a por la otra, abres aquello, entran los demás y tú te metes ahí de milagrito. Pero ya pasas de cabrearte, ya lo has logrado, ya si que no hay forma de cagarla… Hasta que el cabronibus para el tren, supongo que para que la peña observe el hermoso paisaje que nos rodeaba… usease… La hierba, y encima de la que no se fuma… Eso sí, tú, para no perder los nervios a última hora te dedicas a verla crecer para relajarte, total, la media hora de retraso final (que el acumulado entre fase y fase ya se ha salido del mapa) no te la ha quitado nadie. Cuando arranca te vas temiendo la siguiente, pero, por fin, no pasa nada más y llegas a tu destino; más estresao que el conejo de Alicia (el de cuatro patas, que os veo venir, mal pensaos) pero llegas… Y ahí ya, cuando la persona que te estaba esperando te mira e inocentemente te dice “pareces estresado”… No sabes si contarle toda la odisea porqué lo mismo esto sólo ha sido el comienzo (que ya te estás temiendo el viaje de vuelta). Con lo cual, aparte de acabar pensando que, a este paso, vas a necesitar unas vacaciones de la escapada, decides darle un besín y soltar la famosa frase del “si tú supieras… si tú supieras…”

sábado, 23 de mayo de 2009

Amos a reírnos Mariano…

Bueno, hay una zona oscura del sentido del humor que, si bien en petit comité puede tener su gracia, cuando se hace a gran escala a uno le hace pensar más de la cuenta. En fin, escandalicemos un poco al personal ávido de moralina y ética.

Sepan ustedes, que entre el vulgo populacho existe la fea costumbre (que de verdad que lo es) de gastar bromas pesadas. Sirva de ejemplo la típica novatada en la que le dices al pardillo de turno “oye, vete a tal sitio y dile a fulano que te de la junta de la trócola, que nos hace falta y la tiene él”. Entonces, fulano al que no hace falta ni advertirle (cuando escucha la gilipollez de “junta de trócola” ya sabe de que va el tema) le da por meter una caja/saco cerrado, lo más pesado que tenga a mano para que nuestro voluntarioso pardillo se pegue la paliza del siglo caminando cincuenta metros con cuarenta kilos a cuestas (lo más cabrones, elevan considerablemente el peso de la saca) Esto, en teoría, se hace para espabilar al personal, para que no se crea cualquier tontería que un “veterano” le dice y vaya aprendiendo a razonar (nada espabila más que cansarse tontamente). El problema viene cuando repites la broma una y otra vez con la misma persona ya que, esta es tan confiada, que no mira ni el contenido de la caja, ni se da cuenta de que cuando te giras te estás meando de la risa (aquí la broma comienza a llamarse cabronada-hijoputez, eso ya va en gustos y vocabulario)

El caso es que uno que ha visto/hecho (reconózcolo yo, soy pelo cabrón a veces) esta gilipollez (en la que no caí de milagrito, que estaba apunto de levantar la caja de los cojones cuando vi una sonrisa sospechosa y me lo monté para que cantara la gallina) pues no le da más importancia de la que tiene, una broma y ya está. Pero qué carajo pasa cuando el pardillo nunca abre la caja, el cabrón nunca se ríe y tú no quieres escuchar al que te dice “nano, se están cachondeando de ti”. Pues pasa que ya tenemos el croquis de lo que es la sociedad actual española.

Aquí, en el siglo XXI, el siglo de la información, nos seguimos fiando tanto del que nos manda a por la trócola de los cojones, como del que nos dice que la trócola no existe. El problema real, tanto puto título de licenciado, tanta puta información como está a nuestro alcance, y tan escaso raciocinio como para saber quién, cómo y cuándo nos está tomando el pelo. Incluso a veces, cuando a solas abrimos la caja, nos da vergüenza reconocer que no sabemos si eso que está ahí dentro es la trócola o un trozo de hierro puesto a mala hostia. Sólo sabemos que llevamos encima una paliza de tres pares de huevos. (eso sí, es más fácil escuchar esta expresión de boca un lerdo currante, que de boca de un todopoderoso licenciado. ¿Casualidad?)


El problema real, como siempre, lo encontramos en el “verbo sabio” (esta expresión bable me ha cautivado profundamente) “Per natura non da, Salamantica non presta” y el raciocinio, la capacidad de pensar, de darte cuenta de las cosas, lo da la naturaleza. Con todo y con esto, he de decir que o la naturaleza ha llenado el mundo de gilipollas, o lo ha llenado de vagos (tampoco me vale el que repite como una cacatúa eso de “son todos iguales y fuera”, a esa conclusión se ha de llegar por uno mismo, sino, no dejas de ser un vago al que tanto si está la trócola dentro como si no, le han comido la olla y punto)

Con todo y con esto, valorad vosotros que hay dentro de la caja, porque ellos no se van a reír, nunca vas a saber si el que se “chiva” de la broma lo hace de corazón o lo hace por putear (puede que no le interese que la trócola llegue a tiempo) pero, si se me permite el consejo, pensad por vosotros mismos, pero pensad, que tal vez la naturaleza nos lo dio y nosotros no lo usamos.

lunes, 18 de mayo de 2009

Nueva catástrofe va a desaparecer la prensa…

Ya lo que me faltaba para acabar de flipar en colores… El tremendismo informativo se ataca a sí mismo buscando culpables debajo de las piedras. Como esto de la crisis está pegando unas leches de impresión a todo el mundo (es malísimo vivir del crédito, lo tengo dicho) pues por un lado las empresas se cortan en eso de dejarse un huevo de pasta en anuncios de dudosa efectividad (normal) si le unimos que no está la cosa como para tirar cohetes y nosotros nos cortamos con los gastos tontos (para que pagar por un periódico si tenemos tele y radio gratis) se les juntaron el hambre y las ganas de comer. Pero ahora parece ser que la culpa de esta crisis “periodística”, la tenemos nosotros, los internautas, que nos leemos la prensa por aquí… Vamos que mejor ejemplo de porqué exactamente la está cagando la prensa española, no he podido encontrar.

Hace tiempo que se le tira a la cara a los presidentes de este bendito país que están viviendo en una burbuja totalmente alejados de los problemas de la cuadrilla (que de todos es sabido, esos los conocen perfectamente Pedro Jei y sus alegres muchachos) de la realidad de la calle, etc. Pero cojón bendito de obispo, ¿la prensa dónde está? ¿En los mundos de yupi? Uno, que de vez en cuando se pasa a por una de estas publicaciones “obsoletas”, aprovechó para preguntarle a la kioskera (maja como es ella) “oye, ¿a la tarde se venden periódicos?”. Ella partiéndose el culo de la risa, me contestó: “tú tas mamao, el que no hayas vendido a las 13, ya no lo vendes salvo accidente” (es que se ve que después del telediario ya te has enterado de todo lo que te explica la prensa escrita). Este detalle “sin importancia” se da de hostias con la teoría internetera… Me explico… ¿Conocéis a alguien que se levante a las 6 para estarse una hora en casa leyendo la edición digital de un periódico? Amos no jodamos, con lo agustito que se está en el catre… ¿Conocéis a alguien que vaya por la calle portátil en ristre conectao a las noticias? ¿Qué se lo lleve al bar donde toma café? (esto último sería la hostia, si estamos tos como buitres a ver si suelta el periódico el que se te adelantó)

Con todo y con esto, no hace falta ser muy listo para darse cuenta de lo que están tratando de hacer estos elementos. Vender que su edición digital es el futuro para subir el número de anuncios que se contratan. Peeeeeeeero, como dirían los del departamento de marketing de mi empresa en plan Barricada “Todos quietos, que esto es un asunto serio”. A ver, señores de las ediciones digitales, no me digan cuantas entradas tienen, que la gente puede entrar por accidente. Díganme tiempo medio de permanencia, páginas más leídas, desde dónde se conectan, edad media de sus lectores, poder adquisitivo, etc, etc, etc… Porqué, por mucha gente que entre, a buenos huevos voy a anunciar yo ahí “talleres pepe” si los que te leen son españoles viviendo en el extranjero que quieren estar informados de su país. Hasta Argentina no me voy a ir a la junta de la culata, coño… Y si soy la SEAT, pa qué cojones quiero yo anunciar el nuevo Ibiza en un país en el que no lo voy a comercializar…

Ya con lo que me partía el culo de la risa, era escuchando a los opinadores oficiales de la radio. Vamos a ver, cojón de pato, a estas alturas ya sabemos todos que la capacidad informativa de inet, fuera de los medios tradicionales, es nula (y dentro de los medios tradicionales… je…) ¿alguien se cree lo que se cuenta por aquí? Es que no es por nada, pero los “lone Shooters” de Expediente X, estaban bien preparados para el guión, pero a los frikis en general (que son los que habitan aquí) se les va la pinza un poco para allá y encima, se piensan que nos creemos la mitad de las barbaridades que nos cascan en su web-foro de turno. Me explico:
Hasta hace poco, uno tenía entendido que, si alguien curraba en aeronáutica, de aviones, lo que se dice de aviones, sabía dos huevos y medio. Para sorpresa iluminativa mía, un chaval de unos 20 tacos mal contaos, tenía las santas pelotas de discutirle a este señor la efectividad de tal o cual avión porqué, palabras textuales suyas “Aunque trabajes para un gobierno, yo conozco a muchos pilotos y me leo un huevo de revistas especializadas y páginas web” (por poner un ejemplo que me causó una hilaridad difícil de controlar, ahora resulta que los secretos mejor guardados de tal o cual país, están al descubierto en internet. Sí hombre sí, y el representante de Mulder, era Elvis). Ya para rematar faena, en una cena de amigos a la que me invitó una amiga muy especial, un chaval profundo conocedor de un tema que yo apenas controlo, como es la animación televisiva, me vino contando tal cantidad de tontopolleces que yo no sabía si echarme a reír o llorar. Me estaba discutiendo hasta las fuentes de noticias que, tiempo ha, había investigado, redactado y publicado menda lerenda (la de Dios, no sabía que me había convertido en leyenda urbana, pero parece ser que sí. Ya soy parte de las conspiraciones juedo-masónicas, moríos de envidia —dicho con todas las ganas de cachondeo del mundo—).

Con todo y con esto ¿Alguien se cree que el futuro de la información está en internet? Lo siento pero yo no lo creo. Esto es un medio donde la peña demuestra tener una imaginación más que portentosa, donde los frikis se creen sus propias fantasías y, donde mal que le pese a alguno el tópico, los “don nadie” se creen “don alguien” por tener un blog o una web que usar como escaparate para que todos sepan lo “culto, inteligente e informado” que está. Y lo siento pero no. El que es un piltrafilla lo será siempre en la vida real, en inet, y a donde quiera que vaya. Tan sólo es cuestión de tiempo que se le vea el plumero, por mucho que su imaginación le diga que es el rey del mambo. Porqué como dijo Calderón, “los sueños, sueños son”. Ergo menos tontopolleces, menos “inet se va a comer a la prensa”, y más “la prensa que tenemos a día de hoy es tan pésima

PD: Un consejo para ciertos periódicos. Si quieren sobrevivir, cobren por la propaganda, no por la publicidad.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Un minuto musical

Con “la chica de ayer” de fondo y, pido esto, porqué a Antonio Vega, grande entre los grandes de la música española, no creo que le gustase un minuto de silencio.

Cuando esta mañana escuché la noticia en la radio, me quedé blanco. Vale que en sus últimas apariciones ya se veía que el veneno de las drogas estaban acabando con este genio. Pero ese problema, por desgracia no era nada nuevo y a muchos nos gustaba mentirnos descaradamente y seguir pensando que, como a sus “relojes en la oscuridad” aún le quedaba cuerda para rato… Pero supongo que la pérdida de su pareja, le restó también mucho a tiempo a ese reloj…

El caso es que no pudo ser y se nos fue el cantante para dejarnos el mito del hombre que abandonó la carrera no en busca de fama, sino simplemente porqué la apasionaba la música, porqué quería tocar, cantar, componer. Supongo que por eso triunfó como pocos y, supongo también por eso consiguió que hoy muchos nos hayamos dado cuenta de lo que nos marcó su música y su personalidad. Cuando le escuchabas, no escuchabas a alguien soltando tontopolleces sobre el amor o canciones insulsas carentes de todo fondo. Escuchabas a un tío como tú, pero más descarnado, más valiente a la hora de expresar sentimientos. Incluso me atrevería a decir que uno de los mejores poetas que he leído/escuchado jamás, junto con Urquijo y Sabina.

Tal vez lo que más rabia me de, es que si este hombre hubiera nacido en la Gran Bretaña o yankilandia, el mundo entero hubiera estado de luto aunque la mitad de ese mundo no hubiera escuchado una sola canción suya. Como es español, ya he escuchado a cuatro indígenas salvajes sacar de paseo la cofradía de la santa moralina para recordarnos que se ponía hasta las orejas. que estaba demacrado... Señores dioses invulnerables a las banales tentaciones de la vida, váyanse al carajo y aprendan a respetar a los auténticos genios, que él siempre respetó a todo el mundo.

Hasta siempre maestro. Que allá donde esté, la guitarra suene bien y Marga este a su lado.

sábado, 9 de mayo de 2009

Si es que…

De donde no hay, no se puede sacar, por mucho que Pedro Jei se empeñe. Hoy he flipado en colores con la intención de voto española… ¡¡El PSOE se ha distanciado del PP!! Acojonante… Osea… Crisis económica más grave que esta, dudo mucho que se vuelva a producir durante muchísimo tiempo (y si se repite, tenemos un problema de sistema libre mercadista, no de quién gobierna, coñe) es una oportunidad única para que, a poco que tengas un algo de cabeza y sepas como moverte en esto de la política y la imagen pública, darle un vuelco espectacular a las encuestas. Pero Marianico no sabe hacerlo, se mire por donde se mire es un político más que mediocre.

Espero que de esta el PP escarmiente ya una puta vez y, a modo de milagro medieval e iluminativo, mande a tomar por saco al mesías este de Pedrete y se dedique a hacer política desde el parlamento, no desde la prensa ya que, por lo que se está viendo, eso no les volverá a resultar (reconócelo Pedrín desde que Ansón dio el chivatazo, la cosa se jodió)

La parte positiva de todo esto, pues que parece que el electorado va madurando. ¿Por qué lo digo? Pues porqué se está viendo que un partido que basa su discurso en Dios, Patria y Pasta para los nuestros (porqué lo de rey ya no pinta nada) no llega al poder ni aunque se lo pongas a huevo. Por contra, un partido que cuando el sol calienta, cuando la patronal presiona de una forma brutal pidiendo implantar las mismas medidas ultraliberales que han mandado a la mierda la todopoderosa economía yanki (si es que ahora afeitan al vecino y tu quieres que además te rapen la cabeza) se pone cabezón y dice “que no, joder, que no, que esa no es la solución” acaba demostrando que tiene más personalidad de lo que se le reconoce. Incluso empiezo a pensar que hasta tiene algún tipo de principio, que eso sería la hostia en verso, un gobierno con principios. No puede ser, me están engañando fijo, pero entre esto y los cojones del tamaño de un piano que tiene la Chacón (niña, que vas pa presidenta, ya digo que yo la voto fijo) que ha vuelto a plantarle cara a yankilandia como nadie se esperaba. Estoy flipando.

Si a eso le sumo que en la calle empezamos a estar hasta los cojones de la crisis, de que el telediario se haya convertido en el terror diario, de tanto puto alarmismo. Lo siento Mariano, pero vas para abajo lenta pero firmemente. España está cambiando, Goebbels ha perdido poder y Che tenía razón con su frase “un pueblo que no sabe leer ni escribir, es un pueblo fácil de manipular”. Se ve que hemos aprendido a leer, escribir y comprender, que fue el detalle que le faltó matizar a Ernesto en su frase (permítame comandante, que me atreva a matizarle algo, que aún le debo una entrada) Lo mismo no nos gusta nuestro gobierno, pero aborrecemos a nuestra oposición. Piénselo Mariano, piénselo.

jueves, 7 de mayo de 2009

Absolute Beginners

Anoche, cuando ya estaba apunto de meterme en la cama de una jodida vez, algún brillante cerebro de estos que ya sólo quedan en la radio (la inteligencia abandonó la televisión hace bastante, seamos realistas) se decidió a pinchar esta soberbia canción del amigo Bowie y, la verdad, la década dorada de la música mundial (los ochenta) le supo poner música a todo.

Supongo que, según todos los estereotipos televisivos, cuando uno pasa la barrera de los cuarenta o está próximo a los cincuenta, ya no se puede permitir el lujo de ser un “absolute beginner”, pero me gustaría saber cuántos de ellos se sienten así ahora que el paro azota nuestras vidas y la depresión profunda intenta apoderarse de su mente. No sé muy bien porqué, cuando dejaba que Bowie invadiera totalmente mis sentidos, a mi mente vino la imagen de unos amigos. Una pareja muy peculiar que, al contrario de lo que mandan los cánones, dio más importancia a su crecimiento como personas, que a su crecimiento económico; al fondo que a las apariencias; a los sentimientos que a la pasta; a su hija que a ellos mismos. En definitiva, todos los defectos que se le pueden achacar a un “absolute beginner” que no quiere morir dentro del gris profundo de la masa, sino que quiere vivir dentro del arco iris de la vida; pero, como todos los humanos, con sus altibajos y problemas. Eso sí, siempre con una sonrisa en la boca y un sueño en la cabeza. Sueño muy simple, muy llano y muy alcanzable; conservar lo que tienes. ¿A que parece fácil? Pues no lo es, menos en estos tiempos y con esa edad.

¿Qué les va a pasar si entran en la cola del paro? Pues la verdad es que dudo de que alguien lo sepa, de ser así, le animo fervientemente a que trabaje como futurólogo, se gana un pastón por soltar respuestas “lógicas” con verbo místico y siempre, dejando una puerta abierta a la esperanza, que ese es su mejor truco. Lo que yo sí sé, es que alguien les puso música a los absolute beginners, y no mala.

martes, 28 de abril de 2009

Experiencia...

Cómo era aquello ¿la experiencia es la madre de la ciencia? Je, cada vez que me acuerdo de un refrán, siento pánico. Siempre he pensado por mí mismo y recurrir al refranero, es síntoma de que estoy dejando de hacerlo, ¿o no?

El caso es que la experiencia, diga lo que diga el refrán, puede ser tu mayor enemiga. Se supone que, cuando la adquieres, no repites errores del pasado (al menos eso pasa con las personas “cuerdas”), pero esto te lleva a un lugar más que peligroso. Aquel en el que no ves que cada persona es un mundo y, en tu mayor estado de estulticia, piensas que se va a repetir lo que ya has vivido; cosa que no tiene el porqué ser así.

Ahora podría enrollarme hasta el infinito divagando mentalmente sobre la experiencia, sobre lo que nosotros percibimos y lo que en realidad está pasando, etc… Y la verdad, es tentador, pero os ibais a cagar en mis putas muelas y con razón (mas que otra cosa por la extensión del texto).

El caso es que la experiencia ajena te puede volver loco pensando en cómo demostrar que tú no eres aquella persona que hizo daño a quien no debía, como no debía y cuando no debía. Ese ya es un gran problema al que, llegada una edad, te tienes que enfrentar por cojones. Pero una vez alcanzas el estado metal adecuado y decides ser como eres, guste a quien guste, y pese a quien pese. Es tu propia experiencia el enemigo de los demás. Curioso tema este… ¿Cómo esquivar todo eso? Pues la verdad, aquí quedaría monísimo soltar una parrafada de tres pares de pelotas sobre que cada uno es un mundo aparte, etc, etc, etc… Pero la verdad, ¿ta jodido eh? Mayormente, porqué quieras que no, uno se cansa de luchar contra fantasmas, ya sean tuyos o ajenos. Esa pelea es tan injusta como desigual y agotadora. Supongo que, dentro de la sabiduría popular más profunda, es a eso a lo que se referían nuestros abuelos cuando decían “veinte años, quien los pillara” porqué siendo sincero, ¿para qué cojones los quieren?, ¿para volver a irse de borrachera?, ¿para volver a trabajar como animales? No lo creo la verdad, esa etapa ya la cumplieron. Me queda la opción de la salud, pero cuando escuchas eso de un setentón que está más sano que tú y de largo, como que no van por ahí los tiros. Pero… ¿y si se referían a no tener miedo al pasado? Es más, y si se referían a poder sorprenderse a sí mismos. Esto que suena a cachondeo, es la mayor putada que le puede pasar a uno. Sobre todo cuando te sorprendes pensado en quien no debieras, cuando no debieras y en la postura que sí debieras (si estás teniendo ciertos pensamientos, fijo que la postura es buena) ya sabes que se está pasando el siroco y lo que significa eso realmente (vamos que la vas a cagar de plano)

En fin que, de momento, y mientras nuestros cerebros no sean discos duros de los que poder borrar cosas a voluntad, la cosa estará jodida, pero bueno, a ver si conseguimos que no haga falta llegar a ese extremo. Total, algún día habrá que dejar de cagarla (pero, de todas estas… ¿Cuál será la cagada?... je je je je, fijo que lo que suceda)

jueves, 23 de abril de 2009

Esto da asco…

La verdad, siempre me pareció exagerada aquella frase de que “España es el país de la pandereta”; y no porqué no nos guste el cachondeo, personalmente juraría que salvo los italianos, no hay europeo que sea digno rival nuestro en una noche de fiesta… (si nos vamos para brasil, me voy callando…) Pero la verdad, hemos pasado de ser los amos de la pandereta, a ser los señores del terror… Y eso ya NO…

Supongo que el señor Rajoy, alias el barbas, estará feliz con el resultado de su maestría política (a ver cuando se da cuenta de que una oposición medio decente, con la que está cayendo, hubiera hundido en intención de voto a los ZP boys, si eso no está pasando, permítame pensar que es un inepto político) ha sido una hábil maniobra eso de meter baza con las pensiones… Una vez, más… España se dirige hacia la catástrofe más catastrófica…

Pues mire don pájaro de mal agüero, me gustaría que fuera su madre y no la mía, la que se está comiendo la olla con que le van a quitar su pensión, con que no va a tener de qué comer, con que tendrá que mendigarle comida a sus hijos, que bastante tienen con lo suyo, con qué tendrá que dar de baja el teléfono y como va a poder hablar con su hija la que vive en Guadalajara ya que, teniendo como tiene la vista, eso de las cartas estará más que jodido… Me gustaría que fueran los amigos de su madre, los que estuvieran en un “¡ay!” constante, pensando que la vida que llevan es demasiado “bonita” para ser cierta, ya que, de todos es sabido, ellos nacieron entre la mierda que nos trajo el enanísimo, vivieron los años del hambre y sufrieron en sus carnes tal cantidad de tropelías y tiranía que no se creen totalmente aquello del “estado del bienestar”. En su mente sigue presente el recuerdo de todo aquello, y como seres humanos que son, no quieren volver a vivirlo.

Me gustaría, don barbas (la educación ante todo) que se metiera sus tergiversaciones por el orto y dijera a las claras que hasta dentro de, ¿cuántos años?, ¿quince?, ¿veinte? Esas pensiones no corren peligro y que, hacer ahora planes para asegurarlas a tantos años vista, es de locos. No tenemos ni puta idea de cómo va a marchar la economía española y mundial en esos años. Y si usted la tiene, abandone la política, créame, ganará mucho más dinero montando un gabinete astrológico. Porte no le falta.

Me ha gustado mucho su maniobra; total, como el pacto de Toledo se tiene que reunir, hay que hacer pensar a todos que es porqué usted lo dice, porqué es urgente, no porqué simplemente toque. Me ha encantado palpar el miedo que están sintiendo unos pensionistas a los que, usted, está consiguiendo amargarles su jubilación. ¿Pero sabe qué le digo? Que si le pillo se la corto, tanto la lengua como lo otro. Haga usted el favor de respetar a nuestros mayores, entre otras cosas porqué ellos han visto más mierda de la que usted verá en su puta vida, y eso forja mucho el carácter. Usted, podrá amedrentarlos otra vez, conseguirá que vuelvan a dormir mal. Que más le da, para pillar la poltrona vale todo. Pero recuerde, que tal vez eso no sea así. Gane las europeas (que ya sabemos que lo hará, total, siempre nos las hemos tomao a cachondeo), crézcase y que sus sueños, al contrario de los de nuestros mayores, sean felices. Yo lo seré cuando vea como se vuelve a ahostiar en unas generales. Voy a disfrutar viendo como vuelve a hacer el ridículo más cochambroso en un debate cara a cara (si es que tiene cojones para ir, que lo dudo mucho, ¿ya se dio cuenta de que había topos? Que lo mismo es tan torpe que ni supo verlo, a ver si espabila y se da cuenta de que en usted, no cree ni su gente) y aunque no lo haga, conmigo no cuente, le digo desde ya que no voto a gente con semejante catadura moral, prefiero a bambi, a Charli Rivel, a Mister Bean, a quien sea, pero de todos es sabido, que no hay mayor mal que el que sale de Mordor… y su partido, cada día se parece más a las huestes de Sauron. Como dijo una persona con las ideas clarísimas “prefiero morir de pie, a vivir arrodillado” y yo no me arrodillo ante el miedo y espero que nadie lo haga. Por cierto, mis recuerdos a Pedro Jei, déselos como él y yo sabemos, con un dedo bien alto ;)

jueves, 16 de abril de 2009

Musas

Supongo que la mayoría ni las conoce. Normal, ellas siempre están al lado de los cuatro zumbados a los que les da por ser músicos, escritores, cineastas… Artistas en general vamos (que se les conozca o no es otro cantar). El problema viene cuando tu musa vuela, se va, desaparece. En definitiva, se da cuenta de que eres un pringao que ya expresó todo lo que tenía que expresar y lo que te queda dentro del coco es poco menos que basura. Ese día, como es normal, ella vuela lejos y rápido buscando otra mente con la que conectar mientras tú te quedas sentado delante del folio/Word con cara de bobo sin saber que pasó.

Pasa el tiempo y ya vas dándote cuenta de qué pasó. Te olvidaste de ella, te dedicaste tanto a cuidar las formas, que perdiste el fondo. Eso, a una musa, pues no le agrada. Poniéndome poético, a una mujer no le gusta que le hagas el amor con una técnica hiperdepurada, le gusta que se lo hagas como te sale de las tripas. Ay pobre de ti cuando pierdes la percepción del lenguaje corporal…

Pero… ¿Qué pasa cuando la musa vuelve? Por momentos te sientes lleno de ideas, te vuelve la sonrisa al estar delante del folio. Te bullen las ideas… Hasta te das cuenta de que es otra musa, de que no ha vuelto nada, de que has encontrado algo nuevo, distinto, apasionante. Tal vez, porque tanto perfeccionar la técnica te vino bien y eso sirvió para que ahora, algo haya cambiado dentro de ti. Algo que atrajo a esta otra.

El problema, que tal vez, y sólo tal vez, el abandono de la anterior te haga ser impaciente y, por ende, quieras exprimirlo todo demasiado deprisa, o demasiado apasionadamente. La ventaja, ya sabes darle distancia a esa musa, sabes cuando retirarte a los cuarteles de invierno y dejarla reposar para que, con un poco de paciencia, todo vuelva a suceder.

Ahora a aprovecharla… Que estuve demasiado tiempo a base de bosquejos, de amagos, de deshechos. He vuelto al camino pequeña bruja, que vuele el teclado, que las ideas no solo nazcan y mueran en el mismo día, que sean libres diga lo que diga la técnica. Nunca creí en ella, por mucho que quisiera convencerme de que sí, ahora ya lo sé, creo en ti pequeña, tan sólo en ti.

sábado, 4 de abril de 2009

Quien te ha visto amigo y quien te ve

Como te va la vida
A mi me ha ido bien
Tan lejano el paraíso aquel…

Es curioso como una letra como esta, netamente treinta añera, se convirtió en una de las canciones más cantadas por los adolescentes allá por los ochenta. Tal vez, esa década prodigiosa de la música (la cual se encargaron de joder los negociantes, faltaría más, van a dejar algo vivo estos…) fue tan prodigiosa porque en su día gustaba pero, con el paso del tiempo, no sólo se entiende mejor, si no que se sufre en las carnes propias o ves como se hace en las ajenas.

Supongo que llegados a ciertas edades (y no agoreros, no, ni me siento viejo, ni he pasado los cuarenta, ni creo que eso vaya a ser un trauma para mí) da cosa ver como alguien fue capaz de poner música a ese tipo de momentos en los que te reencuentras con amigos del pasado. Tal vez, y sólo tal vez, de más cosa ver como a esos amigos la vida no les ha tratado como se merecían, o pudiera ser que sí lo haya hecho, pero nuestra amistad hace que no queramos verlo. El caso es que esto da muchas vueltas, tantas que, cuando sentado en una terraza miras a tu derecha, donde antes había un triunfador, mujeriego empedernido, juerguista hasta la médula, ahora ves a un hombre un pelo maltratado por las circunstancias, delgaducho, solitario, incluso me atrevería a decir que con un cierto halo melancólico rodeando su cada vez más desarrollada calva. Pero miras a tu izquierda y ves que donde antes había una loca peligrosa, maziza como ella sola y, con su sempiterna y deslumbrante sonrisa en la cara, ahora te has encontrado con una mujer enormemente seria y responsable, metidita en carnes y, con la sonrisa más leve de lo aconsejable; tanto, que me atrevería a decir que lo que antes deslumbraba, se ha convertido en una mueca satírica incómoda de ver para quien antaño la conoció. El rayo de esperanza, te lo da mirar al frente y ver como un loco juerguista, enamorado de la vida, que a la chita callando ligaba de cojones el mamonazo, sigue siendo eso, un loco juerguista, enamorado de la vida, aunque, esta vez, a la chita callando, se lo pasa de puta madre con su pareja. Con menos pelo, con mas canas, pero está igual de colgao el tío.

La sonrisa irónica y, tal vez, el por qué de esta parrafada, vino cuando ese loco me hizo a mí ese análisis, aunque más resumido “si no fuera porque te falta algo de pelo y la barba va siendo más blanca que negra, estás asquerosamente igual, pedazo de cabrón”.

De toda esta gilipollez, se pueden sacar varias conclusiones.

La primera que mi amigo es un deslenguao del quince (y bien que hace).

La segunda que, de un grupo de cuatro adolescentes en el que, dos se iban a comer el mundo, y dos se lo pasaban de puta madre estando en este mundo; a dos se los ha comido el mundo y, a los otros dos, les está sentando de puta madre vivir en este mundo.

La tercera, que es buena idea cambiar de tema cuando cuatro personas son conscientes de que dos de ellas han cambiado demasiado y no para bien.

Espero que vuestro camino sea el segundo porque, algo me dice, que todo aquel que se obsesiona con triunfar, acaba fracasando, tal vez porque en esta vida, el truco esté en querer vivir y no en querer triunfar.

Con todo y con esto, que tengan cojones los triunfitos e intenten hacer canciones para que las escuchéis dentro de 20 años y se os ocurran estas gilipolleces… a ver si son capaces…

dedicated, to Minerva en su primer blogversario

domingo, 29 de marzo de 2009

Los horteras contraatacan

Pues sí, los horteras contraatacan y con más fuerza que nunca. Aún recuerdo con nostalgia cuando en los 80 una boda era una boda y punto. Si los novios conseguían que todos los amigos se pusieran una corbata y, que todas las amigas se pusieran un trajecito, ya se podían dar por satisfechos que no todo el mundo estaba dispuesto a vestirse de pingüino. Pero hoy, en pleno siglo XXI acabo de convencerme de que no sé hacia donde va el mundo, pero lo que somos los españoles, vamos hacia atrás como los cangrejos.

Digo esto porque creí que, como sería normal, cada día le daríamos menos importancia al envoltorio, al acto social del bodorrio, y mas significado al hecho de que dos personas decidan pasar por vicaría. En definitiva, que se acabaría perdiendo tanto fasto, pompa y boato a favor de algo mucho más sencillo y recogidito. Pero por contra, salgo a la calle y… me encuentro con una boda del SXXI y, ¿qué ven mis ojos? Pues a los padres de los fusilados yendo vestidos de frac por plena calle (tócate la mandanga Manuela, que el ministro es un funcionario, pero no todos los funcionarios son ministros) las madres con un gorrito prendido del pelo al mas puro estilo Jet Set Francesa (señora que no es hija de condesa, lo es de pescadera), lo cual ya te deja con cara de bobo. Pero el descojone es ver llegar al lugar a los amigos de los suicidas… Ellos, con un pedazo de traje con chaleco y todo, mostrando un estilo, porte y modales dignos de… Macario el de José Luís moreno… (joder, anda que si queda feo rascarse los huevos cuando vas en vaqueros, con traje ni te cuento)… Eso sí, ellas… ay madre ellas… Que estilazo con esos trajecitos de minifalda y esos espasmos de “hostias que se me está helando el xixi” cuando venía una ráfaga de aire frío (a quien coño se le ocurre salir así a la calle en pleno mes de marzo…) esos tacones de medio metro, que saben llevar como nadie… Que elegancia por dios… Iban las pobres agarradas a sus parejas (y digo bien lo de agarradas, que si se llegan a soltar meten una leche flipante) levantando tanto los pies que me estaban recordando a las marionetas estas de hilo que de vez en cuando vez por la calle. Pobretas…

Vamos que, por momentos, estuve tentado de escribirle una carta a Ansar para desagradecerle esto de poner de moda “la horterada sin complejos” (que desde que se casó la hijísima delante de toda Europa, tela…) Pero luego me contuve pensando que las fotos quedarían monísimas… Sobre todo dentro de 30 años, cuando el churumbel nacido del enlace las vea y diga “cagon la mamá, mira que erais horteras” y así por lo menos uno habrá tenido huevos a decirles a la cara lo que estábamos pensando todos en la calle (y les salvó que estaban muy lejos para escuchar los comentarios de los bares…—evidentemente, esos no se hacen a la cara—. Alguno tan soezmente épico como este: “hostia tú. ¿Llevarán almidonaos el coño y los huevos?” que sí, que es muy soez, pero como dice cierta brujilla que yo me sé “tuvo cojones a decir los que todos estabais pensando, si no de qué leches os reíais tanto”, por eso lo transmito)

Con todo esto y, dándome cuenta de que tarde o temprano la peña pasará de estas idioteces, aunque sólo sea por rebeldía generacional… o al menos eso espero… que me estoy acojonando… por fa plis de los plises… si os decidís a pegaros el tiro… al menos no deis este espectáculo coñe…

viernes, 20 de marzo de 2009

Ole tu arte morena

Pues llegó el día en el que los lobos vinieron a comerse a las ovejas. Ya se sabe, esto de la crisis no deja títere con cabeza y, tarde o temprano, nos tenía que tocar.

Alguien me dijo una vez, que la diferencia entre hombres y niños se veía en los momentos difíciles. La verdad es que todos sabemos nadar a favor de la corriente pero, cuando el río dice que hacia arriba no se va, hay que tenerlos muy bien plantados para echar el resto y que salga el sol por donde salga. La verdad es que cada vez me convenzo más de que este tío tenia razón; lo cachondo, es cuando te das cuenta de que una mujer los tiene mejor plantaos que muchos hombres cuando de verdad el calor hace estragos.

Es curioso, pero cuando a un trabajador de más de 50 años le cambia la cara, pasando de tener un carácter alegre, a ser un hombre meditabundo que vaga por los pasillos pensando que su futuro es el paro, la prejubilación y la jubilación, es una mujer la que pone las tetas encima de la mesa y dice con voz serena “si los quieren echar, quiero saberlo, que ya me pongo yo en su lugar”. Eso, que debería haber salido de muchas gargantas llenas de comentarios tales como “a mí me sobra le trabajo” o “yo no tengo miedo”, a la hora de la verdad no salía, y es comprensible; todos somos muy valientes cuando la tormenta está lejos pero, cuando la tenemos encima, buscamos refugio como viles cobardes que somos.

Lo sé, alguno pensará que el que más y el que menos tiene responsabilidades familiares, etc, y llevará razón. Pero cuando ves a alguien tan serena, tan convencida de que hace lo correcto, de que ella sí puede sacrificar parte de su poder adquisitivo para que nadie pase un mal rato del que a lo mejor no sale, y de que va a hacerlo, te entran ganas de creer no en el ser humano, sino en el género femenino como nuevos líderes de la especie. Por todo esto, y por lo que vi en tus ojos, va para ti morena:

Ole tu arte morena que hiciste llorar a las piedras con tu marcha.
Ole tu arte morena que te nos metiste en el bolsillo con tu risa y tu mirada.
Ole tu arte morena que todo dios te respeta por trabajar como una burra mientras reías de forma clara.
Ole tu arte morena, que hoy nos has partido el alma.
Ole tu arte morena, que si en este mundo hay justicia, la alegría no abandonará tu alma.
Ole tu arte morena, que conquistaste un mundo de hombres, con las tetas bien plantadas.
Ole tu arte morena, que hoy se nos fue nuestra niña, con la cabeza muy alta.
Ole tu arte morena, que las lenguas viperinas, no tuvieron cojones a empañar tu marcha.
Ole tu arte morena, que te llevamos grabada en el alma.
Ole tu arte morena, que tus hijos te disfruten y aprendan de tu templanza.
Ole tu arte morena, que nunca te falte de nada.
Ole tu arte Sonia, no nos devuelvas el alma.

martes, 17 de marzo de 2009

Mundos olvidados

La verdad es que cuando decide volver a los mundos olvidados, siempre lo hace con cautela, incluso pensando que es un error, que todo fue cosa de un momento y unas circunstancias que ya no son las mismas. Pero bueno, de todos es sabido que la estulticia humana no tiene límite y, puestos ha demostrarlo, decides cagarla y joder un bonito recuerdo intentando repetirlo.

Es entonces cuando descubres que la estulticia humana es la hostia en prosa y verso. Porque, una vez pasados esos primeros momentos de no saber como reaccionar, de tratar de conservar la compostura (esa maravillosa palabra que se da de hostias con lo que realmente queremos hacer) y de sacar conversaciones increíblemente profundas del estilo “¿Qué tal el viaje?” (viva la originalidad) uno llega al refugio de la intimidad y de la pregunta del millón. “¿Ahora qué hacemos?”

Llegados a este punto, uno tiene dos opciones. Hacer el gilipichis forzando la situación para que sea algo “especial” (usease, una cagada aburrida hasta más no poder) o mostrar que la estulticia humana está medio controlada y optar por la segunda opción. Divertirse sin más.

Probablemente ahí está el truco, en hacer algo tan sencillo y complicado al mismo tiempo, como es dejar que fluya el río y ver en donde desemboca, sin miedo a que se muera en algún sitio que no sea el mar.

Entonces, con la valentía del que no recuerda ni por donde quedan los lugares de copas en esa ciudad, deja fluir el río esperando que su muerte sea digna; incluso prepara el toque de corneta que acompañará a los últimos momentos de aquel recuerdo. Pero… El río fluye, por momentos se va acelerando, con el paso de las horas se embravece, gira, se revuelve, se agita, se enlentece, ronronea y lo que uno creía imposible, ocurre. Llega a desembocar en un mar cálido que hace que te sientas de nuevo en ese mundo olvidado que, cuando tumbado en la hierba miras al cielo, no quieres abandonar. Pero sabes que lo has de hacer una vez más.

Cuando ves que ese mundo se va alejando lentamente, tu cabeza se prepara para volver a la realidad. Tozuda compañera de viaje que se empeña en no dejarnos ir más lejos. Pero entonces, los mundos olvidados se revelan, te buscan más rápidos que el viento y traen a tus oídos sonidos celestiales. Esa leve prórroga, que en un primer momento pareció tan fugaz, no tarda en repetirse. Hasta tal punto, que casi no puedes creerte que, desde los mundos olvidados, sigan llegando letras, sonidos, imágenes, risas, calidez; en definitiva, sensaciones que te dejan boquiabierto. Casi no te lo puedes creer, pero parece ser que no sólo no fue un error, sino un gran acierto. Tal vez para eso sirva que nuestra estulticia sea ilimitada, para que acertemos incluso cuando no lo esperamos.

En fin, que va a haber que empezar a pensar en que ese menú no sólo estaba delicioso, sino que a cada plato que pides, te va gustando cada vez más. Cosa peligrosa esa, pero la estulticia humana dice que para delante como los de Alicante, que esto promete.

lunes, 2 de marzo de 2009

La ratonera

Llegó el lunes postelectoral, el día aquel en el que llega la hora de la verdad y ver quien ha ganado realmente las elecciones por que, ya se sabe, durante la bendita noche de resultados, no se sabe muy bien qué pasa que están ganando todos… Eso sí, ésta vez, a pesar de los aparentemente buenos resultados, había un partido sepulcralmente silencioso, el PNV…

Uno, que ya lleva vistas muchas elecciones (más bien lleva vistas todas las de la era post franquista) cuando escucha esos sonidos del silencio se mosquea de cojones, porque aquí y de siempre, ganar un escaño es la hostia, perder dos la repanocha y, como te descuides acabas como IU, que saliendo bien y contentos de todas las elecciones habidas y por haber, estás en el congreso de puta coña mañanera… Esto, unido al cabreo monumental que tenía cierto amigo mío residente en el país vasco, hicieron que subiera un poco la radio y me siguiera mosqueando con el “extraño” silencio del PNV…

Una vez uno mira como ha quedado la cosa, entiende que el ratón esté callado, no es bueno chillar cuando el gato coletea encima de el cubículo que tú mismo elegiste como apartamento en primera línea de playa. Ese proyecto soberanista, ese canto de sirena a los radicales que a la gente de a pie le suena a berrido de animal con pocas luces (y no digo cerdo por que hay gente con más estilo que algunos) ha conseguido que, la gente que pasa de estas tonterías, que está cansada de milongas que son imposibles de llevar a cabo pacíficamente, dé su voto a otro partido, mientras el mesías libertario de turno, fagocita al resto de partidos nacionalistas bajando la reja de la ratonera más peligrosa en la que se puede meter un partido. Sí señor Ibarretxe, su maniobra política no sólo le llevaba a un callejón sin salida, sino que, mal que le pese, era el principio de su fin.

Supongo que resulta extraño que alguien diga esto siendo el PNV el partido más votado, pero miren bien los resultados, el “tsunami bipartidista” ha llegado a una de las comunidades autónomas más plurales de España políticamente hablando, a pesar de que todos sigan teniendo representación en la cámara. El acto suicida de Ibarretxe consiguió enviar un mensaje peligroso a la gente “esto se resume en independencia o no independencia”, pues bien querido “Spock” (hago la coña por que el mismo la hizo, y miren por donde, es de las pocas veces que este señor ha conseguido caerme bien) se destapó la caja de los truenos y el pueblo habló. Esa bandera de que la sociedad vasca quiere tal o cual, será porque lo dice usted, a la hora de la verdad, la gente está tan dividida en ese aspecto que, mal que le pese, es algo que no se debe llevar a cabo ya que seguirá teniendo el mismo problema, pero en distinto sitio. ¿Abre usted ya los ojos o va a seguir dándose de hostias contra la pared?

Por otro lado, la ratonera no es sólo para el PNV, lo es también pasa PSOE y PP. Pactar en Euskadi es peligroso para todos. Unos pierden a sus socios presupuestarios (porque aquí, mal que nos pese, somos vengativos, de no ser que alguien tenga la cabeza muy en su sitio, el PNV no volverá a votar a favor del PSOE en el congreso) otros perderían una baza que llevan usando desde hace cuatro años como quien come pipas, la situación de Euskadi para desgastar al gobierno. ¿Habrá cojones para de una puta vez madurar en este bendito país y saber que hay ciertas armas que no se deben usar por su peligrosidad? No nos engañemos, usar los nacionalismos como arma arrojadiza contra el gobierno, desemboca en estas cosas. No hay mejor arma para rascar votos que la de sentirse agredido dialécticamente y, cuando radicalizas a la gente, mucho lo siento pero la razón se va de putas al caribe, que aparte de follar mucho, se siente de puta madre en el exilio.

Después de alarde de mal hablado, mi opinión personal es que lo mejor que puede pasar en Euskadi es que Patxi se quede en la oposición (esto, teniendo en cuenta que Ibarretxe sea lo suficientemente inteligente como para dejar de tocar los cojones de forma insana) ¿Motivo? No es bueno formar gobierno cuando no eres el más votado. Si no, que pregunten en Cataluña, donde están un poco hasta los cojoncillos del tripartit y el desencanto político es mayor de lo aconsejable. Tampoco es bueno lanzar el mensaje de que la poltrona te tira tanto que eres capaz de pactar con el diablo para sentarte allí. La duda que tengo, que realmente no sé quien es el diablo, no tenemos conciencia de estado, no tenemos sentimiento de país, tenemos un conflicto de intereses personales alimentado por demasiados políticos. Esto no es sano, no es bueno, no se debe seguir así. Ojalá el cambio venga desde “las vascongadas”, por una vez, sólo por una vez, hágannos el favor de leer bien los resultados, escuchen, aprendan y espabilen. Que la gente del norte me cae demasiado bien como para que esto siga así. Gora Euskadi, gora España, gora Extremadura y gora lo que dijo un gran filósofo “no sé lo que quiero, pero estoy seguro de lo que no quiero” y yo no quiero sentirme extranjero allí, saben demasiado de música ;)

viernes, 27 de febrero de 2009

Momentos

Bueno, ya casi me había olvidado de que esto estaba aquí. Pocas cosas que decir o demasiadas, la verdad que más de lo segundo que de lo primero. Pero de vez en cuando, en este mundo en el que no se deja morir a la gente porque hay un Dios que nos dio libre albedrío (para que luego vengan sus pastores a quitárnoslo) en este mundo en el que la mierda política se airea a los cuatro vientos de una jodida vez, recordándonos que aquí ni hay, ni ha habido, ni habrá santos a los que adorar por su integridad (pero habrá demonios con cuentas poco corrientes a envidiar) De repente te pasa algo extraño. Bueno extraño, más bien te pasa algo a lo que ya no estás acostumbrado.

Te levantas un día con ganas de ver mundo, haces una llamada, dices que vas para allá, que vayan preparando la juerga… y la jodía juerga se convierte en un amasijo descomunal de momentos espectacularmente íntimos, risas estruendosamente públicas, palabras que salen de tu boca sin permiso y, todo ello, sin estar más cocido que una gamba (que es lo más extraño de todo). Redescubres lo divertido que puede llegar a ser meterse en la cocina a hacer una tortilla de patatas, te sorprendes a ti mismo viendo en la tele una peli bajada de la mula (otrora considerado sacrilegio por este que escribe) y no en el cine (templo de sensaciones casi religiosas digno de ser considerado el invento más importante de la historia) y para colmo te acuestas a una hora considerada normal en el mundo de las personas “decentes” (de todos es sabido que la decencia no es sinónimo de sosería y aplatanamiento mental…)

El día que se acaba tu excursión a ese mundo olvidado, lleno de diversiones cotidianas, de complicidad, de detalles que uno creía ya no le interesaban mucho; te haces muchas preguntas, tal vez demasiadas. Pero la más importante… ¿Por qué cojones cuando te pasan estas cosas los antiguos momentos vuelven a hacerse notar? Supongo que para, así como quien no quiere la cosa, darle salsilla a la vida, recordarte que ellos estuvieron ahí bastante antes, que lo mismo si se alinean bien los planetas y, sabiendo que el tiempo es relativo, el pasado puede volver a ser presente o tal vez el futuro tan sólo haya sido presente. Llegado este momento, es cuando uno se da cuenta de que al tiempo le pueden dar por culo, que te quite lo bailao si tiene cojones y que si hay próxima tortilla… vamos a empezar a pensar en el resto del menú… o no…

viernes, 30 de enero de 2009

La crisis… Del cine…

¿A alguien le suena de algo? Por que a mí, en estos tiempos catastróficos y catastrofistas, el otro día, un amigo me recordó la sempiterna crisis del cine (y digo sempiterna, por que desde que tengo uso de razón el cine ha estado en crisis) Vamos que la conversación no fue más allá de las tres frases típicas y tópicas “ya no se hacen películas como las de antes”, “todas son una mierda” “cada día hay menos cine”…

Bueno, la verdad es que esto podría llegar a tomármelo en serio, si no fuera por que voy mucho al cine incluso sin tener muy claro que película voy a ver (otros van a misa sin saber que va a decir el cura, que pasa) y la verdad, tanto como crisis… No hombre no, crisis la tuvimos en los ochenta y principios de los noventa, cuando una pléyade de actores sin talento interpretativo tales como Chirchinager (me niego a aprender como se escribe el nombre de este tío) o Estallone, se habían convertido en los actores más taquilleros de la época. Pero claro, el físico dura lo que dura. El de Pacino o Deniro da igual, el d estos elementos no.

Teniendo esto en cuenta, me dio por tratar de recordar cuales habían sido las críticas que habían tenido películas que a día de hoy la peña considera míticas, tales como la saga de “La Guerra de las Galaxias”, “Indiana Jones”, etc, etc, etc… Y ¡Oh sorpresa! Los gurús cinéfilos de la época, las trataban de bazofia consumista basada más en efectos especiales que en el talento dramático de los actores (conste en acta lo de dramático, ya que, de todos es sabido, en toda la historia del cine no ha habido una comedia desternillante digna de algún oscar o similar) Curiosamente ahora, todos aquellos que le hicimos una pedorreta cósmica a los críticos y consideramos a esas películas parte imprescindible de la historia del cine, nos ponemos en plan snob y rechazamos por sistema cualquier tipo de película similar que aparezca en cartelera.

Nos da igual que Peter Jackson haya hecho una adaptación mítica de “El Señor de los Anillos”, que Hug Jackman haya rescatado al aventurero capaz de hacerlas suspirar a ellas y divertirse a ellos. Que “300” arrasara en las salas, que Angelina Jolie haya demostrado de sobras que es una auténtica superestrella del cine de todos los tiempos, o que Eastwood convierta en oro todo lo que dirige. Aquí lo que viste, es tildar de mierda todo lo que se menee, incluso sin haberlo visto. Ese es el rasgo característico de todo entendido en cine de la época que sea (cosa que demuestra que el gilipollismo es lo suficientemente grande, como para ser atemporal)

A día de hoy, parece que se nos olvida que las opiniones “respetables”, dejarían de serlo si, automáticamente, cada éxito de taquilla fuera un éxito de crítica y se van al otro extremo, supongo que con el gran razonamiento lógico de “si yo no me dejo llevar por los demás, mi opinión, por cojones, a de ser distinta a la de los demás. Con la evidente excepción de cuando yo diga que algo es malo, entonces es que he sido yo el que ha marcado el camino al resto. Que yo la vi primero”.

Esto, como de costumbre, no hace ningún bien a nadie, salvo al crítico de turno, al que se le acaba pagando un pastón de tres pares de pelotas por hacer una buena crítica de una castaña pilonga de película en la que la productora se ha dejado el pastón del siglo y, cuando la ha visto, se ha dado cuenta de que eso no lo verá nadie en su sano juicio, salvo que un gran gurú sea capaz de decirte que es el summun del arte y que la culpa de que no te guste es tuya por ser un inculto (supongo que con esto de la crisis, hay poca pasta para untar a estos elementos), y la verdad o tienes mucha personalidad o acabas pidiendo perdón porque te gusten cosas como Constantine, que no será la rehostia en verso para la crítica, pero en una noche a agosto, con una prójima al lado, te lo pasas de lujo viendo la lucha del exorcista y satanás.

Por eso, ahora mismo, yo digo que ojalá llegue el día en que mandemos a los catastrofistas a la mierda, nos plantemos en el cine, vayamos a que nos guste la película y lo podamos contar sin complejos. Que en este jodio tiempo de crisis, seguro que en el cine, encontramos algo que nos guste a nosotros, por poco que sea.

martes, 27 de enero de 2009

Y dio la cara…

Y por poco se la parten… Peeeeeeeeero, hay que reconocer que el presi tiene habilidad dialéctica y reflejos mentales para aburrir al personal. Ha sabido responder lo respondible, o sea, todos sabemos que las vamos a pasar putísimas este año, y el que viene, dicen los expertos que dejarán de caer chuzos de punta… Siempre, claro está, que no aparezca otro banco hiperimportante pasándolas canutas por vete tú a saber que lío le hayan montado… Que esa es otra… Pero bueno, todo tiene un fondo, y las crisis también (aunque este fondo está profundo de cojones…) Y lo no respondible… Pues eso… al menos ha tenido la decorosidad de no contarnos una de marcianos (que lo de “al andalus” fue una superproducción tan solo comparable a 2.001)

La verdad es que el discurso era bueno, pero a mí, lo único que realmente me acojona de esto, es que no veo al personal con ganas de hacerlo. Seamos realistas, estamos en un mundo donde es más importante salvar el culo propio, que salvar el propio junto al ajeno y por ahí ya vamos mal. El otro punto negro de la crisis, es el de ver si en realidad podemos permitirnos este nivel de vida que habíamos querido alcanzar… Yo creo que sí, pero con una condición. Reducir el margen de beneficios de un 300% o más a un 200% (que no es poco, ¿no?)

Para más inri, nuestros adorados y nunca bien ponderados políticos opositores, como de costumbre, están más preocupados de sacar tajada del lío en las encuestas que de tranquilizar un poco al personal (y mi amigo Pedro Jei fijo que no tiene nada que ver con esto…) Por que manda uebos que en una crisis que todos llaman “de confianza”, vaya uno y se ponga catastrofista… Peeeeeeeeeeeero lo normal de una oposición es joder, hasta cuando no toca (vamos que cuando toca ser anormal, va la peña y se vuelve normal… esto es la hostia, que viiiiiiiiivaaaaaaaaaaaaa Españaaaaaaaaaaaaaaaa)

En fin, que volviendo al famoso programa de televisión, me quedo con una frase de ZP “yo no mentí” y saben que… que creo que lleva razón. La verdad es que nadie pensaba que venía esta jodienda internacional y el manejó los datos del FMI y demás panda de organismos internacionales que no tengo ni puta idea de para qué sirven, si a la hora de la verdad no supieron predecir semejante hostiazo cósmico a nivel mundial. Que vamos… Aquí se tiene que ir callando hasta el tato… porque el culo al aire lo tiene todo Dios, y probablemente, el gran fallo de todo esto haya sido creerse a esta panda de… de… de… Mejor me callo… Que saben predecir como va a ir la economía de cada país, pero no tiene ni puta idea de cuando se van a joder todas a la vez… (¿a que jode esto de la globalización?)

En fin… Recemos para que este tío, capaz de tranquilizar y convencer a los mismísimos jinetes del Apocalipsis de que se paren a tomar un café y hablen con calma antes de arrasar nada, esté en lo cierto y recuerden queridos lectores “consuman, consuman, ahora que todavía se puede”