domingo, 29 de marzo de 2009

Los horteras contraatacan

Pues sí, los horteras contraatacan y con más fuerza que nunca. Aún recuerdo con nostalgia cuando en los 80 una boda era una boda y punto. Si los novios conseguían que todos los amigos se pusieran una corbata y, que todas las amigas se pusieran un trajecito, ya se podían dar por satisfechos que no todo el mundo estaba dispuesto a vestirse de pingüino. Pero hoy, en pleno siglo XXI acabo de convencerme de que no sé hacia donde va el mundo, pero lo que somos los españoles, vamos hacia atrás como los cangrejos.

Digo esto porque creí que, como sería normal, cada día le daríamos menos importancia al envoltorio, al acto social del bodorrio, y mas significado al hecho de que dos personas decidan pasar por vicaría. En definitiva, que se acabaría perdiendo tanto fasto, pompa y boato a favor de algo mucho más sencillo y recogidito. Pero por contra, salgo a la calle y… me encuentro con una boda del SXXI y, ¿qué ven mis ojos? Pues a los padres de los fusilados yendo vestidos de frac por plena calle (tócate la mandanga Manuela, que el ministro es un funcionario, pero no todos los funcionarios son ministros) las madres con un gorrito prendido del pelo al mas puro estilo Jet Set Francesa (señora que no es hija de condesa, lo es de pescadera), lo cual ya te deja con cara de bobo. Pero el descojone es ver llegar al lugar a los amigos de los suicidas… Ellos, con un pedazo de traje con chaleco y todo, mostrando un estilo, porte y modales dignos de… Macario el de José Luís moreno… (joder, anda que si queda feo rascarse los huevos cuando vas en vaqueros, con traje ni te cuento)… Eso sí, ellas… ay madre ellas… Que estilazo con esos trajecitos de minifalda y esos espasmos de “hostias que se me está helando el xixi” cuando venía una ráfaga de aire frío (a quien coño se le ocurre salir así a la calle en pleno mes de marzo…) esos tacones de medio metro, que saben llevar como nadie… Que elegancia por dios… Iban las pobres agarradas a sus parejas (y digo bien lo de agarradas, que si se llegan a soltar meten una leche flipante) levantando tanto los pies que me estaban recordando a las marionetas estas de hilo que de vez en cuando vez por la calle. Pobretas…

Vamos que, por momentos, estuve tentado de escribirle una carta a Ansar para desagradecerle esto de poner de moda “la horterada sin complejos” (que desde que se casó la hijísima delante de toda Europa, tela…) Pero luego me contuve pensando que las fotos quedarían monísimas… Sobre todo dentro de 30 años, cuando el churumbel nacido del enlace las vea y diga “cagon la mamá, mira que erais horteras” y así por lo menos uno habrá tenido huevos a decirles a la cara lo que estábamos pensando todos en la calle (y les salvó que estaban muy lejos para escuchar los comentarios de los bares…—evidentemente, esos no se hacen a la cara—. Alguno tan soezmente épico como este: “hostia tú. ¿Llevarán almidonaos el coño y los huevos?” que sí, que es muy soez, pero como dice cierta brujilla que yo me sé “tuvo cojones a decir los que todos estabais pensando, si no de qué leches os reíais tanto”, por eso lo transmito)

Con todo esto y, dándome cuenta de que tarde o temprano la peña pasará de estas idioteces, aunque sólo sea por rebeldía generacional… o al menos eso espero… que me estoy acojonando… por fa plis de los plises… si os decidís a pegaros el tiro… al menos no deis este espectáculo coñe…

3 comentarios:

Templar dijo...

Pues a mi boda o vienes de traje y corbata, o no te invito xDDD

Y lo digo en serio.

Anónimo dijo...

+1 a Templar xD (eso sí, primero tengo que encontrar quien me aguante pa siempre xD)

Anónimo dijo...

Una cosa es ir arregladete. Como mucho, unos vaqueros y una camisa adecuada. Ir con un traje y andar con una escoba en el culo, ni loco.

Además, sería raro verte trajeado a ti Carlos. Pero que muy raro.