lunes, 27 de julio de 2009

Diálogo Social

Tiene cojones que a esa mesa se le siga llamando así… y más desde que la patronal se dio cuenta de que, aprovechando las épocas de crisis, se podía salir con la suya.

Todo esto empezó en el famoso año noventa y dos, cunado aquí estaba cayendo la del pulpo (incluso me atrevería a decir que las estábamos pasando más putas que ahora), no había forma de arreglar el tema del empleo (mayormente porque no había avales para montar negocios) y ya no se sabía qué hacer. Con la llegada del enano bigotón al gobierno, los sindicatos se bajaron los pantalones hasta los tobillos, pusieron el culo en pompa y dijeron “vale, si el despido es PROCEDENTE O POR CAUSAS OBJETIVAS QUE TE SALGA MÁS BARATO”. ¿Qué quería decir esto? Que los sindicatos entendían perfectamente el problema que planteaba la patronal “es que los hay mu gandules y salen carísimos de despedir”. Problema, esto supuso un desprestigio importante para los sindicatos ya que, haciendo demagogia barata, cualquier auténtico gandul en un bar, podía soltar un hábil discurso en el cual su gandulismo recalcitrante se convertía en opresión patronal consentida por los sindicatos, etc, etc, etc… Luego, como éste país está lleno de demagogos ignorantes que no saben ni de qué se les está hablando, pues muchos le daban la razón al jodío energúmeno de turno (no sé porque cojones en España vamos de ese palo, el que pone a parir a alguien siempre está contando la verdad, diga lo que diga. Si habla de un “poder fáctico” aunque sea ilusorio, la de dios de razón que lleva).

Con todo y con esto, os cuento uno de los grandes secretos estadísticos de ésta medida y la gran mentira histórica del gobierno Aznar. El abaratamiento del despido procedente no consiguió nada de nada. Se seguían firmando contratos de duración determinada, por necesidades de producción o hasta fin de obra. El motivo es bien sencillo, estos contratos te dan mayor libertad a la hora de renovar la plantilla (indemnización por despido cero) y además, proporcionan un plus de motivación/docilidad en el trabajador. Uno no curra igual ni protesta lo mismo sabiendo que le quedan dos meses para renovar y más en un país de pymes, que es lo mismo que decir de pistoleros (para el que no lo sepa, un pistolero es aquel empresario que cuando le dices “amos a ver cojón de obispo, en estas condiciones yo no trabajo” te responde “macho, o esto o la calle tú eliges”, le dices “oye que estamos a diez y aún no vi un céntimo” y te responde “ya te pagaré cuando pueda, si no quieres esperar ahí está la cola del paro. Tú eliges” al más puro estilo “yo soy Liberty Ballance, desenfunda forastero”).

El caso es que la cosa iba igual, con la salvedad de que la imagen sindical estaba totalmente por los suelos. Fue un acto responsable sí, pero en éste país, la responsabilidad no da prestigio, lo da la fidelidad al bando. Entonces, un día, algunos políticos pensaron (joder, tiene cojones que haya que remarcarlo) y dijeron “estos cabrones contratan según lo que les salga más barato, ¿no? Pues paguémosles los tres primeros años de seguridad social de un indefinido con una condición. Que mantengan el puesto de trabajo (es decir, la plantilla indefinida) durante al menos cuatro años” y magia, ahí si que se hizo barro, total, como salía baratísimo CONTRATAR que no despedir, se tiraron a lo que vieron rentable, CONTRATAR.

Entonces, como la imagen sindical estaba hecha mistos, como los datos estadísticos los manejamos cuatro y como la política es así, los sindicatos callaron éste detalle (había que demostrar que la bajada de pantalones había dado sus frutos), evidentemente, el gobierno también (por aquello de decir “tomé una decisión efectiva, aunque impopular”) y la patronal… pues claro… ¿Qué iba a decir? Más alabanzas al abaratamiento del despido, así, cuando volvieran a venir mal dadas, se podía conseguir otra rebajita…

Pues bien, llegó el momento de las mal dadas y, como ya se sabía, la patronal tiró de nuevo de la formulita que, “como se había demostrado antes” es la panacea del empleo. Claro está que, ahora, los sindicatos no se la quieren dejar colar (una cosa es lavar tu imagen, otra ser gilipollas) para variar, el gobierno ha tenido dos dedos de frente (y sigo diciendo que me da pena remarcar esto) y ha sabido distinguir la situación pasada de la actual. Veréis, aunque os parezca extraño, la famosa lista de parados del gobierno González, era totalmente ficticia. Cualquiera que haya buscado trabajo antes de la época de las subvenciones a los contratos indefinidos, os podrá decir que lo complicado no era tanto encontrar curro, como encontrar curro “legal”, había un montón de gente “contratada sin asegurar” y esto de las subvenciones, lo que hizo en realidad fue sacar a la luz todos esos puestos de trabajo (básicamente, los pistoleros se comportaban con los españolitos como lo hacen ahora con los emigrantes, pero siempre con el viva España en la boca). Ahora, el la actual crisis, os digo yo que buscando hasta ese tipo de curro con pasta “en negro”, te las ves más que putas para pillar uno, no te “contratan” ni así. Señal inequívoca de que el problema no es que salga caro tener un trabajador, sino que es que no hay trabajo y punto, que ha bajado el consumo, que vivíamos del crédito, nos lo han cortado y la hemos cagado…

Para colmo, en ésta ocasión, el gobierno había dejado claras un par de cositas “aquí se habla de lo que haya hablar salvo de… abaratar despidos de los currantes, etc” y ellos, tras reunirse con el líder de la oposición, es lo primero que ponen encima de la mesa. Así no salimos de esta ni a tiros. Directamente, han venido a bloquear las negociaciones, a culpar al gobierno y sindicatos de no escuchar, de no atender a razones, cuando la realidad es que están deseando salirse con la suya, quieren tumbar al gobierno y sindicatos. Punto pelota (que decía su mesías Ansar). Lo demás se la suda, les da igual que España esté en crisis porque su cuenta corriente no lo está, no quieren negociar cosas “aceptables y asequibles” como puedan ser la rebaja o supresión del plus de antigüedad (que en algunos convenios colectivos se ha mostrado como algo muy eficaz a la hora de evitar renovaciones de plantilla a saco y un aliciente importante para la contratación indefinida, incluso le vendría bien al gobierno a la hora de ahorrarse un pastón en funcionarios), no quieren oír hablar de la supresión de indemnizaciones por despido para trabajadores con más de x ingresos al mes (mayormente, porqué esto afectaría a los altos cargos y directivos de la empresas. Recordemos que el señor Pizarro —el Cristiano Ronaldo de las listas del PP— se llevó la nada despreciable cantidad de veinte millones de euros —con eso pagas los salarios de un buen puñado de trabajadores durante varios meses—) No quieren oír hablar de un régimen especial de trabajadores para evitar que, por ejemplo, el director de la SA de turno, no pueda fijarse un salario fijo más incentivos (incentivos acorde con sus desorbitados ingresos, no se le olvide a nadie) sino que funcione a base de cobrar un porcentaje del volumen de negocio de la empresa (faltaría más, el se pone su sueldo y dietas, además quiere saber con qué cuenta como mínimo y si viene mal dadas, se despide gente y punto, pero su “sueldo” es intocable) ya, si hablamos de que ésta peña no cobre prestación por desempleo (sorprenderos, pero si un directivo contratado por valor de un millón de euros al mes se va al paro, tiene tanto derecho a paro como tú que cobras novecientos euros la mes. La diferencia, tú te las ves putas con el banco, él se va al caribe de putas para celebrarlo). De todo eso, que aliviaría un huevo las arcas empresariales y estatales, no quieren ni hablar… Pero como la prensa está de su parte (y la que no esté es que es un vendido al gobierno), como en España la política se hace en las portadas de “el mundo” y demás pasquines “neo liberales” de turno. Basta con decir “el gobierno malo, el gobierno no hacer nada, el gobierno cabrón” para que la gente se lo crea. Es lo malo de que los hippies hayan vuelto. Que basta con despotricar sobre el poder establecido, para cargarse una razón que no sólo no se lleva, sino que la gente, en teoría, se la va a creer. Pero yo sólo lanzaré una pregunta al aire ¿por qué un país tan liberal como yankilandia está en crisis y todo surgió de allí?, ¿por qué en Rusia, que siguió punto por punto las recomendaciones del FMi el índice de pobreza es tan alto? Mi respuesta, porque se les dio la razón a los dueños de la pasta una y otra vez, hagamos lo mismo aquí y veremos que nos pasa. Pero nada, gobierno malo, que es lo viste en cualquier época y lugar. Los rebeldes sin causa son la hostia de atractivos.

1 comentario:

Min dijo...

I+D+I

No hay más.

Dejar de comprar cosas que se pueden producir al mismo o inferior precio, es todo el truco que hace falta