miércoles, 13 de mayo de 2009

Un minuto musical

Con “la chica de ayer” de fondo y, pido esto, porqué a Antonio Vega, grande entre los grandes de la música española, no creo que le gustase un minuto de silencio.

Cuando esta mañana escuché la noticia en la radio, me quedé blanco. Vale que en sus últimas apariciones ya se veía que el veneno de las drogas estaban acabando con este genio. Pero ese problema, por desgracia no era nada nuevo y a muchos nos gustaba mentirnos descaradamente y seguir pensando que, como a sus “relojes en la oscuridad” aún le quedaba cuerda para rato… Pero supongo que la pérdida de su pareja, le restó también mucho a tiempo a ese reloj…

El caso es que no pudo ser y se nos fue el cantante para dejarnos el mito del hombre que abandonó la carrera no en busca de fama, sino simplemente porqué la apasionaba la música, porqué quería tocar, cantar, componer. Supongo que por eso triunfó como pocos y, supongo también por eso consiguió que hoy muchos nos hayamos dado cuenta de lo que nos marcó su música y su personalidad. Cuando le escuchabas, no escuchabas a alguien soltando tontopolleces sobre el amor o canciones insulsas carentes de todo fondo. Escuchabas a un tío como tú, pero más descarnado, más valiente a la hora de expresar sentimientos. Incluso me atrevería a decir que uno de los mejores poetas que he leído/escuchado jamás, junto con Urquijo y Sabina.

Tal vez lo que más rabia me de, es que si este hombre hubiera nacido en la Gran Bretaña o yankilandia, el mundo entero hubiera estado de luto aunque la mitad de ese mundo no hubiera escuchado una sola canción suya. Como es español, ya he escuchado a cuatro indígenas salvajes sacar de paseo la cofradía de la santa moralina para recordarnos que se ponía hasta las orejas. que estaba demacrado... Señores dioses invulnerables a las banales tentaciones de la vida, váyanse al carajo y aprendan a respetar a los auténticos genios, que él siempre respetó a todo el mundo.

Hasta siempre maestro. Que allá donde esté, la guitarra suene bien y Marga este a su lado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito Xellos. Tu también eres un poeta. Bechitos

Anónimo dijo...

Nos deja un grande, y en cuanto uno se va, los soplapollas de turno tienen que criticarle. Cómo mola este nuestro amado país.